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5 cosas que lavas demasiado sin saberlo

28/03/2018
5 cosas que lavas demasiado sin saberlo

Para la mayoría de nosotros, encontrar soluciones de que nos ayuden a ahorrar tiempo en la limpieza del hogar es una necesidad. Pero, lo creas o no, también existen cosas y espacios que podrías estar limpiando con más frecuencia de la necesaria. ¿Adivinas qué cosas que lavas demasiado?

– La ropa: si tienes la impresión de que te pasas el día poniendo lavadoras, probablemente es que lavas más ropa de la necesaria. ¿Cómo es posible? Es posible que haya mucha ropa que no se ha ensuciado pero que ha acabado en el cesto de la ropa sucia solo con una puesta. ¿Realmente necesitas lavarla? O prendas que tan solo necesitan ser aireadas para una nueva puesta. A veces hay quienes desechan una prenda al cesto de la ropa sucia tan solo tras habérsela probado, con tal de no doblarla o volver a colocarla en su sitio. Acostumbra a los tuyos a no dejar la ropa en una silla cuando llegan a casa, ya que lo más posible es que acabe en el cesto de la ropa sucia por simple comodidad.

Además, recuerda que hay prendas que conviene no lavar en exceso, como los pantalones vaqueros, para no deteriorar el tejido y decolorar la tintada.

La vajilla: evita fregar los platos antes de colocarlos en el lavavajillas, ya que supone un gasto inútil de tiempo, agua, dinero y esfuerzo. Recurre al aclarado en casos puntuales, cuando la suciedad sea muy complicada o los platos vayan a estar mucho tiempo sucios antes de poner el lavaplatos. Si por el contrario vas a programar el lavavajillas de inmediato, no es necesario que aclares nada, ya que el electrodoméstico lo hará por ti en cuestión de segundos y con gran eficacia.

Ropa de cama: las colchas, los edredones y los cubrecamas resultan incómodos a la hora de la limpieza, por lo que no es necesario que los laves semanalmente, como ocurre con el resto de la ropa de cama. A menos que compartas cama con una mascota, en cuyo caso te recomendamos usar algún tipo de funda o sábana para protegerlos y lavarlas cuando sea necesario. Si no es tu caso, bastará con lavarlos al final de cada temporada.

– Cortinas: las cortinas de las habitaciones o el salón, en principio, no necesitan una limpieza muy frecuente. Si acumulan olor a cerrado o cualquier tipo de olor, incluso basta con desmontarlas de vez en cuando para airearlas en un tendedero o meterlas en la secadora en un ciclo de solo aire. Esto eliminará el polvo e incluso las arrugas. Las cortinas de la cocina o los baños sí que deben lavarse más a menudo por la suciedad especial a la que están expuestas.

Horno: no es necesario limpiarlo cada semana si te ocupas de solucionar los derrames tal y como vayan sucediendo. Después, solo tendrás que limpiarlo a fondo tras cada uso intensivo en jornadas especiales como las de Navidad, por ejemplo.

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