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Cómo limpiar los estores con eficacia

10/05/2017

Las cortinas tipo estore están cada vez más implantadas en hogares, oficinas y comercios. Sin embargo, muchas personas se resisten a instalarlas porque piensan en las dificultades a la hora de mantenerlas limpias y con buen aspecto. Acostumbradas a lavar cortinas en la lavadora, consideran que los estores, a largo plazo, no son prácticos. Pero si te gusta la estética y los ambientes que crean, su limpieza no debe convertirse en un obstáculo para disfrutarlos. Eso sí, antes de comprarlos y colocarlos debes tener claro cuál va a ser su ubicación en la casa, su posterior mantenimiento, y valorar si su limpieza va a ser factible y práctica para tu estilo de vida.

A continuación vamos a analizar qué estores son los más apropiados para cada estancia del hogar y cómo hay que limpiarlos.

Habitaciones y salones: los estores enrollables, que pueden estar hechos de cualquier tipo de tejido, son los más adecuados para estas zonas de la casa. No solo porque estéticamente admiten telas de todo tipo, a juego con sofás y alfombras, sino porque no están tan expuestas a la humedad, los olores o las manchas, como puede estar un estore de cocina o de baño.

Con los estores enrollables hay que tener en cuenta las características de la tela, pero si eliges una que, además de bonita y acorde con la decoración de la estancia, puedas meter en la lavadora, y que no necesite planchado, te alegrarás. Lo recomendable, por ejemplo cada seis meses, es un buen lavado con detergente y agua fría, al que puedes añadir un vasito de algún activo con amoniaco, pero no demasiado agresivo, para que suelte más y mejor los ácaros, el hollín del contacto con el exterior y esa suciedad que no se ve, pero que cuando desaparece deja el tejido reluciente. Si inmediatamente después de sacarlo de la lavadora, lo sacudes y estiras, le insertas las varillas y lo cuelgas, eliminas la aparición de arrugas y te ahorras el trabajo de plancharlo.

También existen los de tejidos resinados, que son más complicados de mantener ya que no se pueden meter en la lavadora. Las bayetas y esponjas con agua y jabón ayudan a eliminar polvo y manchas, aunque es necesario ser cuidadoso para no desteñir los colores ni dejar marcas o señales de la limpieza.

Cocinas y baños: los estores en cocinas, sobre todo si éstas son pequeñas, son una perfecta solución par aislar del exterior y regular la luminosidad. La desventaja es la propia cocina y todo lo que sucede en su interior: mezclas de olores, salpicaduras, grasa, humedad, manchas difíciles de quitar… Por eso hay que instalar un estore que sea ‘sufrido’ y en cuya limpieza podamos emplear productos más fuertes, bayetas y cepillos si fueran necesarios. Ahora en el mercado hay muchos tipos de estores tipo ‘screen’ de poliéster y PVC, enrollables o desplazables con varillas, para ventanas y puertas. Su limpieza es muy sencilla: una gamuza con agua caliente bastará para un mantenimiento diario o semanal. Y cada semestre, por ejemplo, cuando hagas limpieza general en la cocina, descuélgalos, colócalos sobre el suelo y utiliza un cepillo suave con agua y jabón para extraer mejor la suciedad, el polvo y la grasa que puede acumular. En los baños, el principal enemigo es la humedad y nuestra misión debe ser, además de su limpieza, mantenerlos secos para evitar las feas manchas oscuras de moho.

El mantenimiento, nuestro mejor aliado: sin duda un buen mantenimiento, con una limpieza semanal o un repaso diario en el caso de las cocinas, puede ayudarnos mucho a que nuestros estores estén siempre cuidados y con el mejor aspecto posible. No esperes a que la mancha se seque o la humedad se acumule: unos minutos de dedicación al día pueden ahorrarte mucho más tiempo de limpieza en un futuro.

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