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Consejos para lavar sábanas y que queden perfectas

13/12/2016
Consejos para lavar sábanas

Uno de los grandes placeres que cualquiera puede tener es el de irse a la cama con sábanas recién lavadas y planchadas. El tacto suave, el sutil aroma a suavizante y la ausencia de arrugas pueden influir incluso en la calidad de nuestro sueño, haciendo que el momento de irse a dormir sea mucho más confortable.

Lo ideal para evitar la excesiva acumulación de ácaros, restos de fibras y cabellos entre nuestras sábanas es cambiarlas una vez a la semana o cada quince días como máximo. Una vez se cumplan estos plazos, lo ideal es poner una lavadora con sábanas cuyo programa sea el adecuado para la suciedad que presenten.

Por ejemplo, si vamos a lavar sábanas infantiles que presentan manchas difíciles, tendremos que tratarlas con programas de al menos 40º de temperatura para cerciorarnos de que quedan limpias. Además, en función del color de la sábana, podemos recurrir a añadir un poco de lejía en el cajetín o utilizar oxígeno activo sobre la zona afectada. Normalmente, las sábanas se lavan en programas de algodón a 60º grados para conseguir una limpieza completa. Aunque siempre conviene consultar primero la etiqueta del fabricante, para comprobar qué limitaciones tiene el tejido a la hora de meterlo en la lavadora.

Puedes aprovechar las lavadoras con sábanas para añadir algo de ropa interior que sea compatible con el programa de lavado que necesitas y que tenga colores similares. De esta forma aprovecharás espacio en el tambor, siempre evitando saturarlo, para que la ropa circule libremente y no queden restos de jabón al final del programa.

Una vez haya terminado el programa de lavado, te recomendamos que saques las sábanas del tambor lo antes posible para evitar la acumulación de malos olores a causa de la humedad. Además, de esta manera las arrugas en los tejidos serán más leves y resultará más fácil planchar las sábanas una vez se hayan secado. Puedes recurrir a la secadora, con la que ganarás en rapidez y eficacia, sobre todo en climas húmedos o en épocas de lluvia.

Si no dispones de esta opción, puedes tender las sábanas al aire libre lo más extendidas posible para evitar arrugas o zonas que queden húmedas. So las sábanas son de color o tienen algún estampado, tiéndelas a la sombra para evitar que el sol deteriore los colores. Si son blancas, la luz del sol potenciará el acabado impecable. Eso sí, una vez se hayan secado, procura no dejarlas demasiado tiempo tendidas, especialmente si es al sol, para que el tacto no quede áspero

Dobla las sábanas al quitarlas del tendal para que no se arruguen demasiado y plánchalas para darles el último toque antes de guardarlas. Puedes utilizar agua de planchado para eliminar las arrugas más fácilmente y dejar un suave aroma agradable. Además, puedes perfumar sutilmente todas las sábanas colocando algún ambientador natural en el armario en el que las almacenes: bolsitas de lavanda, canela o unas gotas de aceite esencial en un poco de algodón.

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