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Guía para limpiar calzado: cómo se limpia cada tipo de zapato

18/10/2018
Guía para limpiar calzado: cómo se limpia cada tipo de zapato

Nunca esta demás una guía para limpiar calzado, especialmente si al final de cada temporada acumulas diferentes tipos de calzados que necesitan un repaso. Hoy en día existen muchos tipos de zapatos según sus materiales, colores y acabados. Entonces, ¿cómo saber qué técnica o producto les va mejor?

Solo necesitaras algunos utensilios comunes, tiempo y esta sencilla guía para limpiar calzado. Con estos sencillos pasos harás que tus zapatos luzcan como nuevos sin mucho esfuerzo.

Zapatos de cuero y charol

Para los zapatos hechos de estos materiales, comienza limpiando la suela con un paño humedecido. Utiliza una solución de partes iguales de agua fría y vinagre blanco destilado. De esta forma podrás eliminar cualquier sal de invierno. Luego deja que los zapatos se sequen al aire libre por completo.

Para rayones en los zapatos de cuero, puedes aplicar un esmalte comercial siguiendo las instrucciones del fabricante. Si no tienes un esmalte del color que necesitas, humedece un paño suave con agua y un poco de bicarbonato de sodio. Frota con cuidado el área raspada y después limpia los residuos con un paño limpio. Finalmente deja que se seque y luego vuelva a pulir con otro paño limpio.

Para los zapatos de charol y cuero sintético, frota un poco de vaselina en las marcas y luego limpia con un paño suave. Utiliza un poco de limpiacristales con otro paño si deseas restaurar el brillo de este material.

Zapatos de tela

Los zapatos de tela puedes ser sandalias con tiras, salones o zapatos planos. No importa el estilo, sino la tela que eventualmente se ensuciará. Con un poco de paciencia podrás ver que la limpieza no es difícil.

Aunque sea una tentación, no utilices la lavadora para los zapatos de tela porque casi todos están ensamblados con pegamento que no aguantará el lavado. En su lugar, limpia las superficies de tela a mano, utilizando un poco de detergente líquidodetergente para lavar platos, agua tibia, un cepillo de dientes viejo y toallas de papel.

Paso a paso:

1. Como primer paso, limpia los zapatos de tela con una toalla seca de papel para eliminar cualquier suciedad superficial. Después, en un recipiente mezcla una cucharadita de jabón líquido con dos tazas de agua tibia.

2. Trabaja en una sección pequeña a la vez sumergiendo el cepillo de dientes en la solución jabonosa y frotando ligeramente la tela. No mojes demasiado la tela, realiza pequeños movimientos alrededor del zapato para mantener el color constante y evitar manchas.

3. Para eliminar cualquier residuo de jabón, utiliza una toalla de papel o un trapo de microfibra humedecido con agua limpia. Es posible que necesites varios para enjuagar todo el calzado.

4. Finalmente seca con una toalla de papel y deja secar al aire lejos del calor directo y la luz solar. Si necesitas que tus zapatos mantengan su forma, coloca toallas de papel seco en la horma hasta que el zapato esté completamente seco.

Para zapatos de terciopelo no uses el método de limpieza húmeda. Para limpiarlos, usa un cepillo de cerdas suaves y, para las manchas, limpia con solvente de limpieza en seco.

Calzado deportivo

La mayoría de los zapatos deportivos y tenis se pueden lavar en la lavadora usando un buen detergente. Lava los cordones y las suelas interiores por separado. Limpia la suciedad excesiva y elimina las manchas difíciles con un quitamanchas antes de introducir los zapatos de deporte a la lavadora.

Nunca expongas los zapatos deportivos a la secadora. En su lugar, déjalos secar al aire.

Para controlar el olor y los hongos, limpia las plantillas interiores con un limpiador desinfectante antes de colocarlos nuevamente en los zapatos o, si es posible, reemplázalas con unas nuevas.

Zapatos de gamuza y piel de oveja

Para estos zapatos la clave es el cuidado regular. Debes mantener las superficies lo más secas posible y limpiarlas con un cepillo de cerdas suaves después de cada uso, así podrás eliminar el polvo suelto y la suciedad. Trata las manchas lo antes posible.

Para las marcas, frota suavemente con un borrador de lápiz y luego cepilla para restaurar la superficie.

Si la mancha es de aceite, rocía el área con polvo de talco o harina de maíz para absorber el aceite. Después, deja que el polvo haga su trabajo y  se asiente durante al menos una hora y luego retira los restos. Repite hasta absorber todo el aceite y finalmente cepilla para restaurar la superficie.

Para manchas húmedas, seca con una toalla de papel o un paño para absorber la humedad. Permite que los zapatos se sequen al aire, lejos del calor directo. Y no olvides cepillar para restaurar la homogeneidad de la superficie.

Las botas de piel de oveja generalmente tienen forros del mismo material que se vuelven más sucios que el exterior. Para mantener bajo control los hongos y el olor, limpia regularmente el interior de las botas con un paño húmedo de una solución de limpiador desinfectante y agua. Finalmente deja secar las botas aire por al menos 24 horas antes de usarlas.

Cuñas de corcho o cuerdas

Después de haber limpiado la parte superior de tela o cuero de un zapato de cuña, es hora de empezar con la suela cubierta con corcho o cuerdas. Sigue estos pasos:

1- Prepara una solución con cuatro tazas de agua tibia, un cuarto de taza de vinagre blanco destilado y una cucharadita de detergente líquido para lavar platos.

2- Trabaja con un área pequeña y usa un cepillo de dientes o un paño viejo para limpiar toda la superficie.

3- Para las suelas de cuerdas, limpia en una sola dirección para evitar que la cuerda se deshilache. Una vez que todo esté limpio, enjuaga los residuos de jabón con un paño humedecido en agua y luego deja secar al aire.

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