El aloe vera es una popular planta de la familia de las suculentas que se cultiva especialmente para usos cosméticos y medicinales. Aunque hay más de 250 variedades, solo a cuatro de ellas se le confieren estos beneficios curativos. Sus propiedades y beneficios para la salud van más allá del alivio tópico de lesiones comunes ya que el aloe se emplea por vía oral para aliviar molestias a nivel interno.
El jugo de aloe vera es muy apreciado por sus propiedades y se extrae de las hojas. La mejor manera de aprovechar sus propiedades es extrayéndolo directamente de la planta fresca, bien sea para aplicarlo a nivel tópico como para su consumo de diversas maneras.
Consumo de aloe por vía oral
El aloe vera contiene vitaminas, minerales (entre otros, calcio, hierro y magnesio), proteínas, aminoácidos (entre ellos, los esenciales para nuestro organismo), polisacáridos, ácidos grasos esenciales y enzimas. Por esta razón está de moda aprovechar los beneficios del aloe vera en bebidas y preparados detox o energéticos.
Además, consumido por vía oral se considera que se pueden aprovechar los beneficios del aloe vera para el sistema digestivo, contra el estreñimiento y el reflujo gástrico principalmente (por su poder alcalinizador).
También se considera beneficioso para reducir la presión arterial y mejorar la circulación, así como para estimular el sistema inmune y potenciar nuestras defensas.
Aplicación del aloe vera por vía tópica
– Lesiones de la piel: el aloe vera tiene propiedades calmantes y regenerativas, ideales para aliviar y reparar la piel en caso de quemaduras solares, picaduras de insectos o heridas.
– En cosméticos: el aloe vera se aprovecha en la industria de la belleza por sus propiedades emolientes, regenerativas y antioxidantes. Por eso, no es extraño encontrarlo como ingrediente de cremas antiedad e hidratantes.
Cómo aprovechar los beneficios del aloe vera
Cultivar aloe vera es sencillo ya que es una planta desértica que aguanta condiciones climáticas muy agresivas. Lo ideal par aprovechar todas las propiedades del aloe es esperar a que la planta tenga al menos 2 años. Entonces, podemos cortar una de las hojas exteriores en un punto lo más cercano posible al tallo.
Debemos lavar la hoja del aloe bajo el grifo con cuidado de no pincharnos con los laterales para después, cortar estos laterales con pinchos desde la punta hasta la base con ayuda de un cuchillo. Luego eliminaremos la piel de un lado con mucho cuidado, tratando de respetar al máximo posible la pulpa de la planta. Para extraer esa pulpa podemos utilizar una cuchara y bastará con deslizarla por la hoja.
Podemos pasar la pulpa por la batidora y conservarla en un tarro de cristal en la nevera durante 48 horas. Si lo deseas, también puedes congelarla para utilizarla cuando necesites. Una buena idea es hacerlo en una cubitera, para disfrutar de dosis independientes que puedas descongelar cuando necesites.
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