Pocos son los que consiguen librarse del temido resfriados durante los meses de otoño e invierno. Es la época en la que los virus se concentran en el ambiente con mayor profusión haciendo que los contagios estén a la orden del día. Moqueo, estornudos, dolor de garganta y tos son algunos de los síntomas que nos indican que estamos pasando por un resfriado que no puede combatirse con medicamentos, ni mucho menos antibióticos, ya que no tiene un origen bacteriano. Cualquier resfriado puede tener como origen alguno de los más de 200 virus que proliferan en los meses fríos, con lo que resultan altamente contagiosos y carecen de tratamiento.
Por ello, una vez nos hemos contagiado, solo queda armarnos de paciencia para pasar los síntomas lo mejor posible y no contagiar a quienes tienes a tu alrededor en el día a día. Únicamente, podemos recurrir a analgésicos o antitérmicos como el paracetamol de forma puntual, en caso de sufrir durante el resfriado algún dolor de cabeza o incluso fiebre moderada.
¿Qué podemos hacer entonces en caso de resfriado? Aquí te indicamos algunas pautas a seguir:
– Tápate la nariz y la boca con un pañuelo al estornudar, ya que son las principales fuentes de contagio del resfriado.
– Lávate las manos con frecuencia para evitar contagiar a quienes te rodean, sobre todo si has estornudado.
– Evita igualmente compartir comidas o bebidas cuando tengas un resfriado.
– Utiliza pañuelos desechables para controlar las mucosidades de boca y nariz, que pueden contagiar a otras personas.
– Evita tocarte los ojos para no extender la infección.
– Mantén una buena hidratación a base de agua, zumos naturales, sopas y caldos.
– Si sufres ataques de tos, trata de controlarlos con caramelos mentolados, leche caliente con miel o limón y miel.
– Evita las bebidas frías para no empeorar el dolor de garganta.
– Ventila las estancias de la casa a diario, al menos durante cinco minutos en cada habitación.
– Descansa todo lo que puedas para recuperar fuerzas.
– Cuida tu alimentación al máximo durante los días de convalecencia, incidiendo en las frutas y verduras para ayudar a tus defensas.
– Evita los lugares con humo para no empeorar el estado de la garganta.
Si pasados unos días, el resfriado no solo no mejora sino que se agrava con problemas respiratorios o fiebres altas, acude a tu médico de cabecera para que te valore.
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