Hacer la compra en el supermercado con los niños puede convertirse en un momento bastante estresante. Sobre todo cuando solo acude uno de los padres.
Aquí te damos algunas recomendaciones para que tu visita al supermercado se convierta en una experiencia agradable:
- Al supermercado por la mañana. Este tipo de establecimientos tiene mucho menos público por las mañanas o en las primeras horas de la tarde. Intenta también acudir entre semana, los fines de semana suele haber más aglomeraciones. El mejor momento es justo después de la apertura, te encontrarás con mucha menos gente y sobre todo tendrás que hacer menos colas en las cajas. Reducir el tiempo de espera se convierte en algo fundamental cuando se acude a hacer compras con menores.
- Explícales la visita. Antes de entrar dialoga con él y cuéntale qué es lo que vais a hacer y remarca la importancia de que se comporte de manera adecuada.
- Una lista de la compra. Llevar una lista ordenada (intenta hacerla por secciones) en la que detallemos todos los artículos que vamos a comprar es muy importante. Esto te permitirá organizarte e ir directamente a los lugares donde se encuentra cada cosa y así evitarás deambular de un lado a otro de los pasillos.
- Hazlo participar en la compra. De esta forma se sentirá parte de esta tarea y prestará más atención a lo que estamos haciendo.
- Siéntalos en el carro de la compra. Si el niño no es muy mayor puedes ayudarte colocando en el asiento del carro de la compra. Así evitas que pueda «escaparse» en algún despiste.
- Reduce el tiempo. Aunque el niño se estén comportando de forma correcta, eso puede cambiar en cualquier momento. Intenta pasar el menor tiempo posible en el supermercado.
- Evita las prisas. El hecho de intentar estar poco tiempo en la tienda no significa que tengamos que ir con prisas. Los niños también se alterarán si te ven nervioso o con prisas.
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