Se acercan las vacaciones y muchas familias se enfrentan al dilema de organizar su maleta de mano como único equipaje. Y es que, con los atractivos descuentos de las aerolíneas, para viajes de pocos días, resulta una solución perfecta para ahorrarse los costes de facturación. Aunque, si no somos meticulosos con este tipo de maletas, podemos acabar pagando más de la cuenta o pasando momentos embarazosos en el aeropuerto.
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Toma nota de todo lo que tienes que tener en cuenta cuando viajes con todo tu equipaje en cabina para evitar tener problemas a la hora de embarcar:
Medidas y peso: en casi todas las compañías aéreas existen unas medidas máximas permitidas para el equipaje de cabina (varía en cada una), al igual que un peso estipulado (suele ser de 10 kg). Lo ideal es que compruebes el peso en casa para evitar sorpresas desagradables al aeropuerto. Dependiendo del vuelo, hay compañías que no suelen pesar las maletas de mano, pero ten en cuenta que si lo hacen y comprueban que sobrepasas el peso límite tendrás que pagar un recargo. También puede darse el caso de que, al acercarte al mostrador de facturación para pesar tus maletas de mano, la compañía te ofrezca facturarlas de forma gratuita debido a que el vuelo va bastante lleno.
Cada uno, su maleta: si viajas en familia, aunque no vayáis a llevar mucho equipaje, conviene separarlo en diferentes bolsas o maletas de mano. Así evitarás acumular demasiado en una y podrás volver con algún «souvenir» de tu destino.
Mejor equipaje blando: puesto que muchas compañías te obligan in situ a comprobar las medidas del equipaje de mano, lo mejor es que las maletas no sean rígidas para que se adapten sin problemas al soporte metálico en el que hay que introducirlas y no se dañen. Coloca siempre las maletas boca abajo a la hora de encajarlas en la medida, para evitar cualquier estropicio en las ruedas. Utiliza el correaje interno de las maletas de mano para disminuir al máximo el volumen de la maleta.
Cuidado con los bolsos: por lo general, la mayoría de las compañías permiten llevar pequeñas bolsas del «duty free», bolsos o incluso el neceser del bebé aparte de la maleta de mano. Pero en algunas te pueden exigir que solo lleves un bulto y metas el resto de bolsas en la maleta. Para evitar momentos embarazosos de última hora, lleva un bolso de pequeño tamaño y calcula un espacio para él en la maleta, por si las moscas.
Líquidos pequeños: el máximo permitido por cuestiones de seguridad son 100 ml, excepto si se trata de algo que has comprado dentro de la propia terminal del aeropuerto. Hazte con envases de viaje reutilizables para no tener problemas ni retrasos en el control de seguridad. Y no olvides precintar los envases de fácil apertura (tipo botón) para evitar que el contenido se derrame en algún cambio de presión.
Si vas a hacer un viaje largo y facturas maleta, lo mejor es que vueles con una pequeña mochila o bolsa de mano en la que puedas tener a mano todo lo imprescindible hasta que llegues a tu destino. Además, conviene ser precavido e incluir en este pequeño equipaje prendas y accesorios útiles en caso de que hubiera problemas para encontrar tus maletas. En este supuesto, llevar al menos una muda de ropa y un neceser de viaje podría resultar muy práctico.
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