Enseñar a los niños a comer de todo es uno de los mayores retos a los que se enfrentan la mayoría de los padres. Escuchar la temida frase de «eso no me gusta» puede convertirse en una rutina a la hora de la comida. Sin embargo, siguiendo una serie de pautas se puede conseguir que los más pequeños de la casa tomen todos los alimentos, aunque parezca una tarea complicada, no es del todo imposible.
Comer bien es un hábito que se aprende poco a poco. Lograr este propósito es un proceso que exige tiempo y constancia.
Aquí te damos algunas ideas sobre qué hacer que los niños tengan una alimentación saludable:
- Desde los primeros años. Las bases de una buena alimentación hay que establecerlas cuanto antes mejor. Si el niño no adquiere buenos hábitos desde los primeros años, le costará más esfuerzo en el futuro. Lo ideal es comenzar con este proceso de aprendizaje desde los 6 meses del bebé con la introducción de frutas y verduras.
- Disfrutar con la comida. La hora de comer debe de ser un momento agradable. Para conseguir esto es importante que animes a los niños a participar en este momento. Poner la mesa con su plato o vaso favorito o escoger alguno de los alimentos que se van a degustar puede ser un comienzo.
- Da ejemplo. Los niños imitan los comportamientos de los mayores. Por este motivo es muy importante dar un ejemplo correcto. Si ven que no comes verduras imitarán tu conducta y es muy posible que ellos tampoco quieran comerla sin ni siquiera haberla probado. Por el contrario, si ven que normalmente pruebas platos nuevos imitarán tu conducta.
- La comida es divertida. Si los platos son atractivos, será más fácil que los niños se animen a probar nuevo sabores. A veces, un poco de imaginación puede conseguir que coman alimentos que normalmente no prueban. Aquí te damos por ejemplo algunas ideas de recetas divertidas para que los niños coman fruta.
- Cocineros por un día. A través de la cocina los niños pueden descubrir nuevos sabores y además aprenderán a valorar más la comida. En este artículo te mostramos cómo enseñar a los niños a cocinar mientras se divierten.
- Comida en familia. Comer al mismo tiempo que lo hacen ellos, también puede ser una buena práctica para que el momento de la comida sea más agradable. Los niños disfrutan estando en compañía de sus padres. Intenta adaptar los horarios para realizar las comidas en familia.
- Ajusta la cantidad. Adapta la cantidad de comida en el plato del niño a la ración que le corresponda comer, dependiendo de su edad. Una cantidad exagerada de comida puede desanimar al niño.
- Establece un horario de comida. Y respétalo. También es importante que el niño no coma chucherías o dulces entre las comidas, para que llegue con suficientes ganas de comer al momento de sentarse en la mesa.
- Evita distracciones. Ver la televisión en la comida supone una forma de distracción que evita que el niño se concentre en lo que realmente es importante.
- Motívalo y no les regañes. Un comentario positivo es más valioso que un reproche. Si hace un esfuerzo para probar algo nuevo, refuerza esa conducta con un comentario positivo.
El método BLW
El método Baby Lead Weaning (BLW) es un sistema de introducción de la alimentación complementaria en bebés que se inicia a partir de los seis meses respetando el ritmo y las necesidades del niño. Se trata de un método educativo que pretende dar autonomía al niño, favoreciendo la capacidad de autoregulación y la adquisición de unos hábitos de alimentación saludables.
Implica dejar a un lado las tradicionales papillas y purés, para comenzar directamente con los alimentos sólidos, eso sí, preparados de manera especial para que los pueda gestionar un bebé con sus manos y sus encías. Así, la forma de presentación y la cocción de los alimentos será importante.
Al principio, el objetivo es más educacional que nutritivo, complementando las comidas con la roma habitual de leche materna o artificial. Entre sus ventajas a largo plazo, previene la obesidad y favorece la preferencia por los alimentos sanos y naturales.
Los requisitos que debe cumplir un bebé antes de comenzar con el método BLW son:
– Permanece sentado por sí solo.
– Muestra interés por los alimentos
– Ha desaparecido el reflejo de extrusión, que hace que el bebé expulse cualquier objeto que se le mete en la boca.
– Sabe mostrar signos de hambre o saciedad (abre o cierra la boca, acerca o aparta la cabeza, etc.
– Es capaz de llevarse las cosas a la boca por sí solo.
El BLW en España no está muy extendido a diferencia de otros países europeos, aunque es un sistema que ha empezado a hacerse muy popular debido a sus ventajas.
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