Si eres seguidor habitual de este blog, comprobarás que una casa tiene muchas cosas que limpiar. Aunque no estemos más que unas horas al día, aunque solo vayamos a dormir, siempre hay tarea que hacer en relación con la limpieza.
Hay tareas de limpieza que son más obvias, como poner la lavadora (¡no nos queda ropa limpia!) o fregar los platos (para que no se acumulen en la pila). Pero, ¿sabes cada cuánto limpiar el polvo en el salón o pasar el aspirador en las habitaciones? ¿Te has planteado cada cuánto se limpian los azulejos del baño? ¿Y el extractor de la cocina?
Si quieres saber cómo se limpia una casa realmente o cada cuánto hacer limpieza general, echa un vistazo a este recopilatorio que te proponemos:
BAÑOS
¿Cada cuánto se deben limpiar los baños?
En un uso normal (no intensivo ni esporádico), lo recomendable es limpiar los baños al menos una vez por semana, poniendo especial atención al inodoro. En algunos casos, conviene repasar la limpieza del váter de manera extra a lo largo de la semana para higienizar.
¿Cada cuanto se limpian los azulejos del baño? Esta tarea ya puede ser más esporádica (una vez al mes, por ejemplo), ya que no suelen acumular demasiada suciedad. Eso sí, hay que cuidar más frecuentemente las áreas más cercanas al inodoro, la ducha y el lavabo, que suelen presentar salpicaduras y restos de humedad.
COCINA
Debemos limpiar a diario las superficies de la cocina como mesas, encimeras y fogones si los utilizamos para cocinar cada día. También el fregadero, que puede acumular gran cantidad de gérmenes. En cuanto a barrer y fregar el suelo de la cocina, lo podemos hacer entre tres y cuatro veces por semana (todo depende del uso y el cuidado que pongamos).
Por ejemplo, limpiar la nevera por dentro no suele suponer una urgencia (salvo accidentes con algún alimento), pero si deberíamos hacerlo al menos una vez cada dos meses.
En cuanto al horno, deberíamos limpiarlo después de cada uso, especialmente cuando hayamos cocinado con algún tipo de grasa (pescados, carnes, verduras, etc.). La campana extractora suele acumular gran cantidad de grasa si cocinamos a diario, con lo que deberíamos repasarla una vez a la semana y realizar una limpieza a fondo mensual.
Por su parte, el microondas debería repasarse por dentro una vez por semana para evitar olores y garantizar un uso higiénico.
SALÓN
Pasar el polvo a los muebles y objetos decorativos del salón puede ser una tarea que realicemos 1 vez por semana, al igual que pasar el aspirador. Si convivimos con alguna mascota que suelte pelo es probable que necesitemos hacer algún repaso más.
¿Cada cuánto se limpian las ventanas? La frecuencia de esta tarea es muy relativa y depende mucho de las preferencias y prioridades personales. Lo ideal sería limpiar los cristales una vez por semana, aunque en época de lluvias es probable que las ventanas se ensucien con mayor frecuencia. Si no tienes demasiado reparo, puedes limpiar las ventanas de tu casa una o dos veces al mes como máximo.
No olvides la limpieza de las cortinas con el aspirador una vez a la semana, así como lavarlas al menos dos veces al año. También las alfombras necesitan una limpieza aprovechando el cambio de temporada.
DORMITORIOS
Una vez por semana, además de cambiar sábanas, deberíamos pasar el aspirador y fregar los suelos, además de retirar el polvo de las distintas superficies. En cuanto a los cristales de las ventanas, se pueden repasar una vez al mes, estableciendo una rotación entre las distintas habitaciones de la casa para ir completando su limpieza.
En cuanto a lavar las almohadas, deberíamos hacerlo al menos dos veces al año, si bien es recomendable hacerlo cada dos meses, fundas incluidas. En cuanto al colchón, te recomendamos aprovechar el cambio de estación para limpiarlo al menos dos veces al año. Consulta aquí a cómo limpiar un colchón.
EXTERIORES
Repasa la puerta de entrada a la casa por fuera al menos cada seis meses y no olvides las persianas, que suelen acumular gran cantidad de polvo y suciedad visible.
Si cuentas con una terraza, durante la época de buen tiempo tendrás que limpiarla con una frecuencia semanal: barrer y fregar el suelo.
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