Conseguir un dormitorio de matrimonio acogedor es importante para favorecer el descanso diario y un óptimo estado de ánimo. Todos deseamos entrar cada noche en esa estancia que invita al relax, a la desconexión de la rutina y las preocupaciones diarias y nos provoca una sensación confortable. Pero conseguirlo no es tan fácil y obvio como parece.
Más allá de anhelar esa decoración que nos inspira en las revistas especializadas y en los reportajes de grandes mansiones, para conseguir un dormitorio de matrimonio acogedor debemos centrarnos en los recursos de los que disponemos y sacarles el máximo partido posible con algunas claves de decoración. Si además podemos permitirnos algún ligero cambio o renovación en este espacio, como la pintura o la ropa de cama, tenemos a nuestro alcance la posibilidad de conseguir una estancia acogedora que nos haga sentir reconfortados cada noche.
Toma nota de las siguientes claves:
– Colores: han de ser relajantes para la vista, aunque esto no quiere decir que las paredes tengan que ser blancas o beige. Los tonos azules, verdes o grises pueden crear un espacio acogedor que favorezca el descanso. Recuerda que siempre puedes jugar con las paredes y combinar dos colores a partir del blanco, el beige o el gris, por ejemplo. Así conseguirás sensación de profundidad e incluso ganar sensación de espacio en algunos casos. Consulta esta este tema sobre diez colores relajantes para el dormitorio.
– Iluminación: lo mejor es contar con la mayor cantidad de luz natural posible a lo largo de todo el día, aunque para ello tengamos que regularla con persianas venecianas y estores. Además, para conseguir un dormitorio de matrimonio acogedor es necesario contar con una luz general, así como iluminación secundaria (lamparillas, lámparas de pie, luces de tocador, vestidor, etc.) todas cálidas. Olvida las bombillas de luz fría y viste tus lamparas con pantallas en tonos neutros, que dejen pasar la luz sin deslumbrar. Si hay posibilidad, una lámpara bonita iluminando un rincón de lectura con una butaca da mucha calidez a un dormitorio.
– Ropa de hogar: elige prendas en tonos neutros con detalles de color, si lo prefieres. Juega con los tonos de las paredes y escoge una tonalidad dominante en tono claro. Deja los colores intensos para detalles concretos como cojines, flores, mantas, marcos de fotos, alfombras y demás elementos decorativos. En cuanto a las cortinas, escoge materiales ligeros que dejen pasar la luz, como los visillos. Si necesitas cortinones para acompañar, opta por tejidos en tonos claros, aunque tengan algún motivo decorativo de color. Sobre todo si no cuentas con suelos de tarima, es importante dar calidez al dormitorio de matrimonio con alguna alfombra.
– Naturaleza: decora la estancia con alguna planta, sea natural o artificial, a ser posible, con flores. Los jarrones de flores artificiales no requieren cuidados y dan alegría y calidez a los dormitorios.
– Materiales: la madera y los materiales de imitación siempre consiguen más calidez que los sintéticos o metálicos. Un suelo de madera conseguirá con toda seguridad un dormitorio de matrimonio acogedor.
– Muebles, los justos: siguiendo la regla de menos es más, en decoración siempre conseguiremos acertar. En el caso del dormitorio de matrimonio, siempre estaremos sujetos a los metros cuadrados disponibles, aunque debemos tender a dejar espacios lo más diáfanos posible. Por ejemplo: si para colocar dos mesitas a juego a ambos lados de la cama hay que sacrificar espacio de paso, lo mejor es prescindir de una de ellas. Ningún mueble es imprescindible, sobre todo cuando resta sensación de espacio en el dormitorio.
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