Las hojas coloridas propias del otoño pueden llegar a ser más atractivas y decorativas que las propias flores. Por eso hay quienes cada año deciden conservar hojas de otoño en su hogar con fines decorativos.
Elegir hojas para conservar es una actividad ideal para hacer en familia, que resulta muy entretenida para los niños, ya que pueden realizarla de manera autónoma.
Podemos recurrir a cuatro métodos básicos para secar y preservar hojas de otoño, pero antes te recomendamos que tengas en cuenta estas premisas:
– Elige hojas que sean relativamente planas y evita las rizadas.
– Combina hojas con diferentes tipos de coloración o en diferentes etapas del cambio de color (amarillo, rojizo, verdoso, etc.).
– Selecciona hojas que no estén manchadas o perforadas.
– Las hojas más secas son idóneas para métodos de presión, mientras que las más flexibles (como las del magnolio o el rododendro) son perfectas para conservar con glicerina o gel de sílice.
Cuatro formas de conservar hojas de otoño
Con presión
Es el método más simple para preservar hojas otoñales. Es ideal para hojas planas y delgadas, con un bajo contenido de humedad.
Solo tienes que colocar las hojas entre papel de periódico o papel encerado y apilar unos cuantos libros pesados encima. Es importante que el peso sea el suficiente como para evitar que las hojas se levanten y enrosquen. Puedes utilizar cualquier objeto encima de los libros para conseguirlo.
Mantén la pila de libros en un lugar seco y revísalo después de una semana para asegurarte de que las hojas se están secando y no pudriendo. Lo normal es que las hojas tarden de una a dos semanas en secarse completamente.
Un truco: si quieres obtener una hoja seca más flexible, remójalas ligeramente en suavizante para la ropa diluido en agua antes de presionarlas. También puedes recubrir la superficie de vaselina antes de proceder al secado.
Con papel encerado
Un método ideal para practicar con los más pequeños de la casa.
Pasos:
1. Selecciona hojas delgadas sin apenas humedad y que no hayan comenzado a rizarse.
2. Coloca las hojas entre dos hojas de papel encerado.
3. Cubre al tabla de planchar con un trapo viejo para no mancharla de cera. Coloca otro trapo viejo sobre las hojas cubiertas de papel encerado.
4. Calienta la plancha a bastante temperatura desactivando el vapor.
5. Plancha sobre el trapo dando pasadas sin presionar mucho para que no se muevan las hojas. Cuando veas que el papel comienza a sellarse mantén todo el peso de la plancha sobre cada hoja unos 5 segundos.
6. Comprueba si las hojas se han fundido y deja enfriar. Si no lo han hecho, repite con la plancha.
7. Una vez frío el papel encerado, recorta con tijera las hojas, dejando un margen alrededor de cada una para garantizar que se mantiene el sellado.
Con microondas
El microondas nos permite secar y conservar hojas de otoño de manera rápida y eficaz.
Pasos:
1. Elige hojas que aún estén frescas y flexibles y evita las hojas secas caídas al suelo.
2. Coloca las hojas entre toallas de papel e introdúcelas 30 segundos en el microondas.
3. Comprueba si se han secado (cuanto más gruesas o húmedas, más tardarán).
4. Repite en intervalos de 30 segundos hasta que esté seca. Permanece siempre ante el aparato, ya que podrían incendiarse si nos excedemos.
… y con gel de sílice
El gel de sílice suele introducirse en bolsos y zapatos para absorber la humedad y conservarlos en buen estado. Podemos usarlo también para acelerar el proceso de secado de nuestras hojas otoñales. Pasos:
1. Selecciona hojas que aún estén húmedas y flexibles.
2. Coloca una capa de bolitas de gel en el fondo de un recipiente apto para microondas y depositas las hojas encima. Deja espacio entre las hojas y a los lados.
3. Cubre las hojas con otra capa de sílice.
4. Introduce en el microondas el recipiente sin tapar durante un minuto y revisa antes de programar otro más. Repite cuantas veces sea necesario.
5. Finalmente, deja enfriar y retira las hojas.
Truco: puedes sellarlas con spray acrílico para un mejor acabado.
Con glicerina
Este es el mejor método para obtener hojas flexibles que perduren mucho tiempo. Incluso puedes utilizarlo con ramas enteras.
Pasos:
1. En una fuente de horno, mezcla una parte de glicerina con dos partes de agua hasta cubrir un par de dedos.
2. Introduce las hojas en la solución bien separadas.
3. Coloca otra fuente más pequeña encima para que las hojas queden bien sumergidas.
4. Deja que reposen 2-3 días y revisa el resultado. Las hojas deben quedar suaves y flexibles. Pero si aún parecen hojas secas, déjalas más días.
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