Una lavadora puede desprender mal olor debido al uso continuado, la falta de ventilación y, en general, a la ausencia de cuidados específicos. La humedad y las bacterias acumuladas pueden causar un olor desagradable, en este electrodoméstico, que incluso se puede transmitir a la ropa.
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La lavadora es un electrodoméstico que necesita una limpieza frecuente para evitar que se estropee y conseguir unos buenos resultados en los lavados. Te damos unos sencillos consejos para que elimines el mal olor de la lavadora de una forma sencilla:
- Ventilación. Dejar la puerta de la lavadora abierta (al menos, entornada) entre lavados, se tiene que convertir en un hábito. De esta forma se puede airear bien y se evaporan los restos de agua. Por el contrario, si la solemos dejar cerrada, acabará por proliferar el moho, lo que dará lugar a un desagradable olor a humedad.
- Seca el tambor. Esta indicación puedes seguirla, sobre todo, en sitios húmedos. Pasa una bayeta absorbente por el tambor de la lavadora después de cada lavado para retirar el exceso de humedad. El moho se puede acumular en la junta de la goma de la lavadora, ocasionando malos olores.
- Saca la ropa inmediatamente. Dejar la ropa mojada en la lavadora tras terminar el lavado, aunque solo sean unas horas, puede provocar la formación de moho.
- No almacenes ropa sucia: si acostumbras a almacenar la ropa sucia directamente en la lavadora hasta que esta se llena y entonces la programas, lo más posible es que el tambor acabe oliendo mal. Acostúmbrate a ir almacenando toda la ropa sucia en un cesto para luego introducirla en la lavadora justo en el momento en el que la vayas a poner. Igualmente, trata de secar la ropa manchada de sudor antes de mezclarla con el resto de ropa sucia, para así evitar que el mal olor se impregne en otras prendas.
- Limpieza profunda. Cada cierto tiempo, dependiendo del uso que le des, realiza una limpieza en profundidad de tu lavadora.
Si lo prefieres, con el tambor vacío, puedes hacer un ciclo de lavado completo con al menos tres tazas de vinagre blanco.
También puedes utilizar lejía, si crees conveniente desinfectar (para prevenir hongos y contagios con la ropa) o ácido cítrico (espolvorea tres cucharadas en el tambor y programa a máxima temperatura). Para un nivel de uso medio de la lavadora te recomendamos que al menos una vez al mes realices una limpieza exhaustiva sin ropa. Asimismo, puedes usar para este lavado lejía, si deseas desinfectar o ácido cítrico. - Agua caliente. Aprovecha los lavados de ropa blanca para poner un programa de agua caliente con lejía que eliminará cualquier resto de suciedad.
- Limpia el filtro. Retira el filtro de tu lavadora de manera periódico para limpiarlo de pelusas, fibras y restos de suciedad acumulados. Sigue las instrucciones del fabricante para retirarlo y limpiarlo. Normalmente esta operación es muy sencilla de realizar.
- Lava el cajetín del detergente. Al menos una vez al mes lávalo con agua tibia para eliminar cualquier resto de detergente o suavizante que se haya quedado pegado.
- Cierra la llave de paso. Cuando no vayas a utilizar la lavadora por un largo periodo de tiempo (como en vacaciones), se recomienda cerrar la llave de paso para evitar filtraciones al electrodoméstico.
Una lavadora limpia también te ayudará a ahorrar detergente, suavizante y agua, por eso es importante llevar a cabo este mantenimiento.
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