Hacer deporte es un hábito saludable que todos deberíamos introducir en nuestra rutina diaria. Pero hasta los más expertos deportistas solo tienen ganas de darse una ducha y tirarse en el sofá después de la actividad, y no de preocuparse en cómo lavar la ropa deportiva.
Es habitual que cuando llegamos de hacer ejercicio echemos las prendas sudadas en la cesta de la ropa sucia, sin preocuparnos porque con la humedad se generen microbios y malos olores.
Y diréis: ¿Cómo lo hago si no es así? Aquí os dejamos 6 tips para que lavéis vuestra ropa deportiva sin que se estropee.
- Si la posibilidad de lavarla inmediatamente queda desechada, airea las prendas para que se seque el sudor antes de meterlas en la cesta de la ropa sucia.
- Si tienes espacio en casa, lo ideal es separar la ropa de calle y la ropa de deporte en dos cestos diferentes. Así evitaremos la aparición de humedad y malos olores en el resto de ropa.
- ¡Importantísimo! Leer la etiqueta de cada prenda. Cada marca señala unas advertencias e indicaciones específicas sobre la composición del producto y el lavado adecuado de la ropa.
- Utiliza programas cortos, de ropa delicada, agua a menos de 30º y evita el centrifugado.
- Da la vuelta a la ropa antes de meterla en la lavadora, eso protegerá los colores y hará que el detergente se introduzca mejor en el tejido.
- Los materiales de los que suele estar hecha la ropa deportiva puede dañarse a altas temperaturas, por lo que el secado es recomendable que sea al aire y no en secadora. Además, por esa misma razón no deben plancharse.
¿Preparados para una jornada de deporte productiva sabiendo cómo lavar la ropa deportiva?