Cuando haces la colada, no solo el detergente o las características de la lavadora influyen en el resultado final. No se lava igual la ropa en agua blanda que en agua dura. Y es que el acabado de las prendas puede verse afectado por la dureza del agua, que depende de la zona geográfica en la que nos encontremos. Porque, en función de dónde se encuentre situada nuestra vivienda, la calidad del agua varía y, en consecuencia, varía también la eficacia de lavado.
Pero, ¿qué es la dureza del agua? No es más que la cantidad de minerales de calcio y magnesio que esta contiene y que se puede detectar en el hogar a través de diferentes señales:
– Restos de cal en la grifería (posibles obstrucciones)
– Rastros en las mamparas del baño.
– Acabado áspero en la ropa.
– No sale espuma con facilidad al usar gel o champú.
¿Qué problemas causa el agua dura en tu ropa?
Por un lado, la dureza del agua ha de tenerse en cuenta a la hora de determinar la cantidad de detergente necesario en cada lavado, precisamente porque el agua dura impide en gran medida la formación de espuma, lo que resta poder de limpieza al producto. Y es que los minerales del agua restan eficacia a los tensioactivos del detergente, con lo que, a más cantidad de mineral en el agua, menos poder de limpieza.
Por otra parte, el residuo que deja la cal en la ropa da lugar a ese tono opaco que queda a veces en las prendas, así como al tacto áspero, a pesar de haber usado suavizante. En algunos tejidos incluso, el residuo mineral puede quedar atrapado en las fibras y acabar rompiéndolas, dado lugar a la aparición de pequeños agujeros.
Qué detergente usar en agua dura
Al lavar con agua dura, la mayoría de los ingredientes del detergente se adhieren a los minerales en lugar de limpiar la ropa. Para compensar, necesitamos añadir hasta un 30% más de detergente y elevar la temperatura del programa de lavado.
Sin embargo, obtendrás mejores resultados si utilizas un detergente líquido como alguna de las cuatro variedades de detergente líquido Flota, ya que su fórmula concentrada aporta a tu colada un alto nivel de activos con una pequeña dosis. Además, los detergentes líquidos contienen surfactantes no iónicos que resisten la dureza del agua y generan espuma.
Cómo rebajar la dureza del agua en los lavados
El producto más utilizado para combatir la dureza del agua es el suavizante, aunque no resulta totalmente efectivo en el caso de aguas duras.
Como remedio casero, también puedes añadir media taza de bórax de lavandería en cada lavado para ablandar el agua.
Una solución efectiva consiste en instalar un descalcificador en la lavadora, que te permitirá dosificar el detergente adecuadamente y proteger el aparato a largo plazo. Aunque en este caso probablemente deberás recurrir a profesionales.
Para eliminar las manchas causadas por los residuos de cal que dejan las aguas duras en la ropa y que muchas veces dejan un aspecto opaco a nuestras prendas, podemos recurrir a realizar enjuagues con vinagre blanco. De hecho, tradicionalmente se ha sustituido el suavizante en la lavadora por vinagre para dejar las prendas más suaves.
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