¿Sabías que con un buen mantenimiento de la lavadora puedes prolongar su vida útil sustancialmente? Basta con marcarse unas rutinas de limpieza y revisión para que nuestra lavadora funcione a la perfección durante más tiempo, sin problemas de moho, malos olores, atascos o manchas en la ropa.
Toma nota de estos consejos básicos que debes poner en práctica para cuidar tu lavadora:
– Limpia el cajetín de la lavadora cuando observes que se ha acumulado jabón y antes de que comience a formarse el moho. Puedes extraerlo por completo para lavarlo cómodamente bajo el grifo.
– Limpia el filtro de la lavadora a menudo para retirar restos u objetos que se hayan podido acumular tras los lavados. Encontrarás el filtro en la parte inferior del frontal de la lavadora y al abrirlo saldrá el agua acumulada, por lo que lo mejor será colocar una toalla o una bayeta absorbente debajo y tener a mano la fregona. Este paso resulta muy importante para el correcto mantenimiento de la lavadora.
– Limpia de vez en cuando la goma de la puerta de la lavadora eliminando pelusas, pelos y restos de jabón que se hayan acumulado. Después, repasa la goma con una bayeta impregnada en una solución de agua y vinagre, tratando de alcanzar los pliegues de difícil acceso. Si la goma se ha oscurecido mucho por la acción del moho, prueba a limpiarla con lejía. También puedes aprovechar la misma solución para repasar el interior del tambor y evitar el olor a humedad.
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– Después de los lavados o de las limpiezas puntuales, procura dejar la puerta de la lavadora entreabierta para evitar la proliferación de moho y el olor a humedad. Recuerda limpiar también de vez en cuando la tapa de la lavadora, para evitar que manche la ropa.
– Limpia el tambor al menos cada dos meses. Para ello, vierte un vaso de bicarbonato en el interior y combínalo con un poco de vinagre de limpieza en el cajetín del detergente y programa un ciclo largo de agua caliente sin ropa.
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