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Consejos para limpiar los radiadores

04/10/2014
Consejos para limpiar los radiadores

Antes de que comience la época de verdadero frío y sea necesario encender la calefacción, es recomendable dar un repaso a la limpieza de los radiadores, que probablemente no hayas limpiado durante el verano. Estos aparatos tienden a acumular polvo, tanto por el calor que desprenden como por lo complicado de su diseño.

Si además los radiadores se encuentran en zonas como la cocina, pueden haber acumulado grasa y suciedad, dando lugar a malos olores a la hora de poner la calefacción. Por eso, lo ideal es que los incluyamos en la limpieza general de la casa. Durante el invierno, limpia siempre los radiadores cuando estén apagados.

Sigue estos pasos para eliminar la suciedad de los radiadores de tu casa:

  1. Aspira al máximo el radiador, incluyendo los alrededores. Utiliza solo el tubo o boquillas pequeñas para poder penetrar por los recovecos. Mantén el aspirador a mano para usarlo después.
  2. Continúa introduciendo un plumero alargado (o un cepillo cilíndrico) en los recovecos del radiador, de forma que atraigas todo el polvo acumulado. Si no tienes plumero, puedes usar una bayeta humedecida con un palo y fijarla con cinta adhesiva. Si el suelo es de parqué, conviene que lo protejas con una toalla o una alfombrilla para que no se moje. Si los orificios son demasiado estrechos para introducir una bayeta o un plumero, deberás usar una limpiadora de vapor.
  3. Repasa con la bayeta húmeda o el plumero la parte trasera del radiador. Si temes dañar la pintura de la pared, conviene que la protejas antes cubriéndola con papel aluminio o film transparente y cinta carrocera.
  4. Recoge con la aspiradora que polvo que haya caído al suelo tras pasar el plumero y vuelve a repasar el aparato.
  5. Con una bayeta humedecida en agua con jabón, repasa el exterior del radiador para eliminar suciedad y manchas acumuladas. Si está en la cocina y ha acumulado grasa, elimínala con una mezcla de agua y amoniaco. Aclara con una segunda pasada y seca por completo el aparato para evitar que se manche o se oxide.

Cómo y cuándo purgar el radiador

Por último, recuerda que solo debes purgar los radiadores cuando hayan acumulado aire en su interior. Esto se detecta cuando la parte superior se mantiene fría aun cuando la calefacción está encendida o bien cuando escuchamos una especie de goteo interno. Para purgar, podemos necesitar un destornillador o una llave, dependiendo del modelo.

Bastará con girar levemente la boquilla que hay en el extremo del radiador para dejar escapar el aire. Pero siempre lo haremos con un recipiente debajo para recoger el agua que saldrá inmediatamente después de vaciarse el aire. En el momento en el que salga agua, tendremos que devolver la boquilla a su posición original.

En el caso de que la casa tenga varias plantas, es conveniente iniciar por las plantas superiores a la hora de purgar los radiadores de la calefacción.

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