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Consejos para poner la secadora

20/12/2016
Consejos para poner la secadora

La secadora es un electrodoméstico imprescindible en muchos hogares, sobre todo, en aquellos ubicados en zonas con climas húmedos y pocas horas de sol. Además, durante el invierno, este aparato resulta muy útil para agilizar las coladas y evitar que la ropa acumule olor a humedad cuando tarda demasiado tiempo en secarse.

Si acabas de comprarte una secadora o todavía no controlas los programas que tiene la tuya, aquí te ofrecemos algunas claves para sacar el máximo partido a este electrodoméstico. Toma nota:

– Introduce la ropa en la secadora correctamente para evitar el deterioro de las prendas. Por ejemplo, haz una lazada en los cinturones, cordones y tiras de tela. También puedes emplear una bolsa de lavado para introducirlos. También debes cerrar las cremalleras y abrochar los botones y corchetes de cualquier pieza. Retira las piezas metálicas decorativas de tus prendas, como broches, hombreras, detalles puños y cinturones.

Separa la ropa en función de las etiquetas para conseguir un resultado uniforme. No no requiere las mismas condiciones de secado una toalla o una manta que una blusa o una camiseta de algodón. Clasifica la ropa según tejidos y características similares.

– Mezcla prendas de gran tamaño con piezas más pequeñas para obtener mejores resultados en el secado.

Prendas que no se pueden introducir en la secadora: ropa con elásticos, rellena de espuma (como los sujetadores) y otras prendas que lo indican en el etiquetado.

– Respeta la carga máxima del tambor de tu secadora para evitar que gaste más electricidad de la debida.

Tejidos especiales: hay prendas que, si bien se pueden secar en la secadora, necesitan un accesorio especial. Así, accesorio y objetos como las zapatillas, los peluches o las prendas de lana en general, pueden secarse haciendo uso de un cesto.

– A la hora de elegir el programa, selecciona el que más se adapta a los tipos de prendas y tejidos que has introducido en el tambor: algodón, sintéticos, delicados, deportivos, mix, etc. Además, algunos aparatos suelen incluir la opción de seleccionar manualmente la duración y el tipo de programa de secado en función de las necesidades de cada momento. Por ejemplo, puede tratarse de ropa gruesa que no se ha terminado de secar o que retiene poca humedad (programas de aire caliente). También existen programas fríos para airear prendas que no necesitamos lavar.

El filtro: en la secadora conviene limpiarlo tras cada programa para retirar las pelusas, fibras y cabellos que se hayan acumulado tras el secado. Cuando se acumulan este tipo de restos en el filtro de la secadora, el funcionamiento es menos eficiente y se incrementa el gasto energético.

El depósito del agua: si tu secadora no tiene desagüe, será necesario que vacíes este depósito tras cada programa antes de introducir más prendas o de lo contrario podría detenerse.

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