A la hora de la limpieza general, nuestro hogar presenta infinidad de rincones y objetos a los que eliminar el polvo y la suciedad. Aunque no siempre tengas tiempo para dedicarle a todos esos rincones, aquí va un listado de lugares y objetos «olvidados» que probablemente te convenga repasar cada cierto tiempo:
– Mandos a distancia: debido al uso y manejo de toda la familia, suele acumular gran cantidad de suciedad y gérmenes. Cuando hagas limpieza general en el hogar, recuerda repasar cada mando con una bayeta humedecida en cualquier multiusos.
– Bolsas reutilizables de la compra: nos hemos acostumbrado a reutilizar las bolsas más resistentes para realizar nuestras compras. Pero en muchas ocasiones se derraman líquidos o se acumulan restos de frutas o verduras. Además, si limpias el interior de estas bolsas con una bayeta comprobarás que esta sale bastante sucia. Es porque la mayoría de los productos envasados que introducimos en estas bolsas acumulan cierta suciedad de estar en los supermercados.
– Cojines: ¿te has fijado en que tus cojines acumulan gran cantidad de polvo y, en ocasiones, hasta manchas? Comprueba si las fundas son lavables a máquina y si no, lávalas a mano en frío.
– Almohadas: seguro que cambias con regularidad las sábanas y fundas de tu cama, pero, ¿y las almohadas? Como ya te explicamos en esta entrada sobre cómo lavar almohadas, conviene lavarlas al menos tres veces al año para eliminar los ácaros, bacterias, manchas y malos olores que van acumulando.
– Teclado del ordenador: si vuelcas el teclado de tu ordenador de mesa comprobarás la gran cantidad de suciedad que puede llegar a acumular. Si tiene mucho polvo porque nunca lo has limpiado puedes pasarle un cepillo de dientes limpio entre las teclas para despegarlo y después pasar el aspirador con una boquilla apropiada. Por último, usa un trapo de microfibra con un multiusos neutro (nunca abrasivo) para repasar todas las teclas y la base del teclado. Repasa de forma superficial el teclado del ordenador cada semana.
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– Sillas: a menudo nos afanamos en sacar brillo a las mesas, sin reparar en la suciedad que acumulan las sillas, ya estén en el salón, la cocina o en cualquier otra habitación. No olvides repasar de vez en cuando sus patas, que también se ensucian, y pasar el aspirador a los tejidos.
– Lámparas: como no están a la altura de la vista, tendemos a obviarlas en la limpieza rutinaria de nuestro hogar. Pero lo cierto es que acumulan gran cantidad de polvo. Repasa con una bayeta humedecida cada estructura y pantalla y pasa el plumero por las zonas a las que llegues con dificultad. Además, comprueba sin hay acumulación de suciedad en las bombillas, ya que en ocasiones suele ser la causa de que produzcan una luz más tenue.
– Sobre los armarios: sobre todo los de la cocina, llegan a albergar gran cantidad de suciedad y grasa incrustada. Limpiar estas zonas no te llevará mucho esfuerzo si lo haces con regularidad. Aunque si llevas tiempo sin hacerlo, lo mejor es que utilices un producto desengrasante que elimine con eficacia lo incrustado. Y no te olvides de repasar la nevera por encima.
– Tostadora: a parte de sacudir las migas de pan, la tostadora necesita de vez en cuando una limpieza más profunda. Aprende en esta entrada a realizarla: cómo limpiar la tostadora
– Puerta de la calle: puede que no te hayas fijado aunque pases todos los días por delante. Pero seguro que bayeta en mano te das cuenta de la suciedad que acumula la puerta de tu casa por fuera. Aprende también cómo limpiar las diferentes puertas de la casa.
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