El bicarbonato de sodio ha sido siempre un elemento imprescindible en las cocinas y despensas de nuestros padres y abuelos. Y aunque la tecnología ha hecho que este milagroso producto quede desplazado a un rincón del armario, sus propiedades y beneficios siguen siendo insuperables frente a muchos limpiadores.
En la cocina, por ejemplo, son múltiples los usos que le podemos dar al bicarbonato sódico con excelentes resultados:
- Ollas y sartenes: elimina restos de comida secos o quemados poniéndolos a remojo con agua con bicarbonato. Si la suciedad persiste, aplícalo en seco sobre una esponja y frota levemente hasta que desaparezcan. Sartenes y ollas como nuevas. En una entrada anterior ya te contamos los trucos para limpiar una olla quemada.
- Elimina malos olores de las tuberías: mezcla media olla de agua caliente con un vaso de vinagre y vierte un cazo de bicarbonato, para echar inmediatamente la mezcla por el desagüe. Deja que actúe una media hora y deja correr el grifo del agua caliente. Se acabaron los malos olores. Te contamos un truco para quitar el mal olor en los desagües.
- Lavaplatos sin olores: si tu aparato lavavajillas tiene tendencia a acumular olores, espolvorea un poco de bicarbonato en el fondo entre lavados. Si es intenso, puedes poner además el ciclo de aclarado del lavaplatos. Descubre todos los consejos para limpiar el lavavajillas.
- Limpia la nevera: quedará, inmaculada y sin olores si usas un trapo humedecido en agua con bicarbonato. Verás que desincrusta la suciedad por completo y es capaz de acabar con los malos olores de la nevera. De hecho, para evitar que tu nevera los acumule, puedes dejar media taza de bicarbonato en su interior, que además servirá para prevenir el exceso de humedad.
- Cubiertos brillantes: el mejor remedio para abrillantar cubiertos tradicionalmente ha sido el agua con bicarbonato. Prepara una solución y deja que actúe unos minutos para después lavarlos con normalidad. Consulta aquí cómo eliminar manchas de los cubiertos.
- Eliminar manchas de la tabla de cortar: para saber cómo hacerlo con bicarbonato, consulta la entrada sobre cómo se limpia correctamente la tabla de cortar.
- Limpieza de fiambreras: con el uso continuado, tienden a acumular manchas que no se quitan en el lavavajillas y hasta olores persistentes. Para eliminarlos, sumérgelas en un barreño con agua tibia y un vasito de bicarbonato. Déjalo una media hora a remojo y después lava los recipientes con ese mismo agua. Comprobarás que recuperan su color original y los olores desaparecen.
- Horno impecable: la limpieza del horno puede convertirse en tarea muy desagradecida si no contamos con el abrasivo adecuado. El bicarbonato es un abrasivo natural que funciona con el tipo de manchas que se acumulan en este electrodoméstico. Puedes aplicarlo con una bayeta o estropajo humedecidos en agua o bien preparar una mezcla a base de bicarbonato, sal y jabón líquido (también vinagre, jabón y bicarbonato). Deja actuar, frota un poco y solo tendrás que enjuagar después. Trucos de limpieza para el horno.
- Vitrocerámica impoluta: mezclando vinagre blanco con bicarbonato obtendrás una pasta con la que podrás eliminar la grasa y suciedad incrustada en la vitrocerámica. Frota la superficie con un estropajo suave o bayeta y deja actuar hasta que se seque. Por último, aclara con una bayeta húmeda limpia y verás qué limpio queda. Consulta también los consejos para limpiar la vitrocerámica paso a paso.
- Elimina el olor de los guantes de fregar: con el uso, estos pueden comenzar a desprender un desagradable olor a caucho o a humedad. Dales una friega con agua y bicarbonato por dentro y por fuera, que además eliminará las posibles manchas de comida que acumule el guante.
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