Nadie a estas alturas desconoce el funcionamiento y la importancia del microondas en nuestras cocinas. Poco a poco vamos descubriendo cómo usarlo para cocinar alimentos con todas sus propiedades en menos tiempo, así como aprendiendo a utilizar el microondas correctamente. Pero hay quienes no se han conformado y, teniendo en cuenta las características de este cómodo electrodoméstico, han comprobado múltiples usos ingeniosos del microondas que nos permiten ahorrar tiempo y solucionar tareas cotidianas que a veces nos complican la vida.
1. Esterilizar chupetes y tetinas: puedes esterilizar tetinas, chupetes y biberones colocando las piezas en un recipiente de plástico o cristal, resistente al microondas. Tan solo llénalo de agua y coloca dentro las los chupetes y las piezas del biberón, tápalo con una tapa adecuada y ponlo en funcionamiento a máxima potencia durante 6 o 7 minutos.
2. Desodorizar estropajos, esponjas y bayetas: siempre que no sean de metal, puedes usar el microondas para limpiar (que no desinfectar) estos útiles de limpieza quetienden a acumular malos olores. Para ello, basta con que los humedezcas bien con agua con vinagre o jugo de limón al agua y los metas dos minutos al microondas.
3. Evitar que la cebolla te haga llorar: retira los extremos de la cebolla e introdúcela en el microondas durante medio minuto para evitar que al cortarla y manipularla te lloren los ojos.
4. Ablandar azúcar o miel: puedes deshacer las piedras de azúcar moreno calentándolo medio minuto en el microondas junto a un vaso de agua que humedezca el interior del aparato. Asimismo, si la miel se te ha solidificado, unos segundos en el microondas harán que recupere su estado original y ye permitirán manejarla cómodamente.
5. Ablandar legumbres: ¿te ha pasado alguna vez que al ir a cocinar te has dado cuenta de que se te ha olvidado poner a remojo los garbanzos? Hiérvelas en el microondas a máxima potencia durante unos 15 minutos para que queden a punto para cocinar. Para ello, usa un recipiente con tres partes de agua y una de legumbres. Y recuerda que estas tienden a ganar volumen con el agua.
6. Preparar aceites aromáticos: aunque según las recetas originales, los aceites de romero, laurel, guindilla o ajo tardan semanas en consolidar su aroma, conseguirás que se impregne con solo 40 segundos en el microondas.
7. Calentar cosméticos: productos como las mascarillas capilares o faciales tienen mayor efectividad si los aplicamos templados, ya que dilatan los poros y penetran mejor sus principios activos. Solo introduce los productos con cuidado de que no tengan tapas o etiquetas metálicas, o utiliza algún recipiente plástico para calentar las dosis.
8. Tostar frutos secos: extiéndelos en un plato apto para microondas y ponlo a funcionar en intervalos de un minuto, entre los que los vayas removiendo y girando. Prueba con almendras, avellanas o cacahuetes crudos.
9. Secar ropa: camisetas de algodón, ropa interior y otras prendas sencillas sin adornos metálicos pueden terminar de secarse en tan solo unos minutos en el microondas. Mete las prendas de una en una y abre el microondas de vez en cuando para cambiarlas de posición.
10. Limones con más jugo: prueba a meter un limón en el microondas durante 20-30 segundos. Al sacarlo y partirlo, comprobarás que se exprime con mayor facilidad, obteniendo más jugo de lo habitual.
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