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Gestos con los que ahorrar energía durante la limpieza del hogar

26/12/2015
Gestos con los que ahorrar energía durante la limpieza del hogar

Durante el invierno el consumo de energía en el hogar se dispara y por eso tratamos de optimizar al máximo la eficiencia energética de nuestro hogar. Intentando mantener una temperatura constante en nuestro hogar, utilizando bombillas de bajo consumo y aprovechando en lo posible el encendido de cada electrodoméstico.

Sin embargo, es posible que todas estas precauciones queden en un segundo plano a la hora de la limpieza general del hogar. ¿Has caído, por ejemplo, en que mientras ventilas la casa o limpias las ventanas se está escapando el calor de tu hogar?

Toma nota de algunos gestos con los que podrás ahorrar energía mientras realizas la limpieza general de tu hogar:

Usa programas fríos en la lavadora: siempre que te sea posible y no necesites eliminar manchas rebeldes o desinfectar tejidos, utiliza programas fríos para lavar la ropa. Y es que en torno al 80% de la energía que se emplea en cada lavado va destinada a calentar el agua. Lo mejor es que trates las manchas que creas que son más difíciles antes de poner la lavadora y laves en frío toda la colada.

Llena la lavadora a plena carga: como uno de los electrodomésticos que más electricidad consume del hogar, merece la pena esperar siempre a que nuestro tambor esté lleno de ropa para no desperdiciar ese consumo.

– La secadora, para emergencias: su consumo de energía es de los más elevados de la casa. Trata de prescindir de su uso en lo posible, aprovechando los días e viento para secar tu ropa. Cuando la uses, elige ciclos cortos, seleccionando los tejidos más apropiados y excluyendo los más pesados.

– Vacía la aspiradora antes de que se llene: cuando la bolsa está llena el consumo del aparato aumenta, por lo que para ahorrar es necesario vaciar la bolsa antes de que llegue a su límite.

– Prioriza el lavavajillas: el uso de este aparato nos permite ahorrar agua y electricidad en comparación con el lavado a mano de los platos. Trata de aprovechar al máximo su carga, colocando cada pieza del menaje en el lugar más apropiado. Consulta nuestra entrada sobre cómo llenar el lavaplatos correctamente.

Ventila la casa por partes: en lugar de abrir todas las ventanas a la vez, ventila las estancias, una a una, cerrando la puerta para aislarlas del resto de la casa. Con cinco minutos en cada habitación bastará y te permitirá conservar el calor generado en el interior del hogar y, por tanto, ahorrar en calefacción. Aprovecha el momento de ventilar para limpiar puertas y ventanas y así evitar perder más calor de la cuenta.

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