¿Has tenido que tirar en alguna ocasión unas fresas que estaban demasiado maduras? La fresa es una fruta atractiva, muy sabrosa, que gusta a pequeños y grandes y que tiene muchos beneficios para tu salud, pero también es un manjar delicado de conservar. Seguro que os ha pasado alguna vez que habéis comprado una caja de fresas y que, después de un par de días en el frigorífico, se han puesto demasiado maduras. ¡No las tires! Hay muchas formas de prepararlas para disfrutar de ellas sin notar que su aspecto no era el mejor.
Os damos una serie de recomendaciones para, en primer lugar, conservar la fresa lo mejor posible y segundo, para aprovecharlas en el caso de que hayan madurado mucho.
Para conservar la fresa es importante mantenerla en un lugar fresco sin manipularlas hasta que vayamos a limpiarla y consumirla.
No lavéis las fresas hasta el momento antes de tomarlas. Y es importante que no cortéis el tallo hasta después de lavarlas.
¿Qué hacer cuándo se han puesto las fresas maduras?
La primera opción, simple y rápida, es la congelación. Esta opción es ideal para hacer en cualquier otro momento un delicioso smoothie.
Para congelar, debéis limpiar las fresas, cortar el tallo, secarlas bien e introducirlas en una bolsa del congelación. Pueden conservarse en el congelador hasta 11 meses.
Smoothie de fresa y mango para dos personas:
No necesitáis descongelar las frutas. Simplemente metéis en la batidora de vaso 150 gramos de fresas, un mango, zumo de un limón (o naranja), dos cucharaditas de azúcar (puedes sustituir por estevia) y tres piezas de hielo. En unos minutos tenéis un refrescante y sabroso cóctel sin alcohol. Tened en cuenta que para triturar las frutas congeladas y los hielos necesitáis una batidora o un robot de cocina que tenga potencia.
Otra idea muy sencilla y rápida de hacer es el coulis de fresa.
Es un acompañamiento perfecto para endulzar tu yogur natural, para coronar tu tarta de queso o darle alegría a un bizcocho.
Para hacer el coulis, prepara por un lado un almíbar con agua y azúcar: Pon en un cazo a fuego lento el agua y el azúcar y remuévelo durante 15 minutos hasta que todo el azúcar esté bien diluido. Y por otro, limpia la fresa y exprime el zumo de medio limón. Vierte las fresas, el zumo de limón y el almíbar en la batidora y tritúralo. Luego, pásalo por un chino para dejar la salsa lo más fina posible. Déjalo que se temple ante de meter en el refrigerador y ya lo tienes listo para comer. El coulis se podrá mantener varios días en el frigorífico.
Y para terminar os recordamos otra riquísima receta para aprovechar estas frutas maduras, la cuajada de fresas, un postre casero muy sencillo de elaborar. Pulsa aquí para seguir leyendo esta receta