Las tradicionales bolsas de plástico de supermercado pueden suponer un auténtico engorro en la cocina si no sabemos cómo almacenarlas de forma ordenada. Porque, aunque reservemos un espacio como un cajón o pequeño armario para guardarlas, al final siempre acaban desparramándose cuando queremos coger alguna para reutilizarla.
En muchas tiendas de decoración y menaje podemos encontrar hoy en día soluciones para almacenar de forma ordenada y manejable estas bolsas de plástico sin grandes complicaciones. Suelen ser pequeños cestos que se instalan o se cuelgan en las puertas de los armarios o en las paredes.
Pero además, podemos darte algunas ingeniosas ideas para tener siempre a mano y ordenadas estas bolsas que usamos para llevar la compra o transportar cosas de poco peso. Son ideas que podemos materializar reciclando productos cotidianos en nuestras casas como estos:
Dispensador de toallitas: muchas marcas de toallitas de bebé, higiénicas o de limpieza se comercializan en botes de plástico que podemos reutilizar como dispensadores de bolsas de plástico. Solo debemos poner cuidado en la forma en que doblamos las bolsas en el interior, para garantizar que el sistema funciona del mismo modo que con las toallitas (salen unidas unas con otras). Puedes ver la mecánica en este vídeo:
Cuando tengas nuevas bolsas, solo tienes que abrir el bote y engancharlas por la parte final del rollo para que funcionen en el dispensador. Como ves, se trata de una forma útil y sencilla de almacenar las bolsas, ahorrando espacio y facilitándonos mucho su manejo.
Botella de plástico: una botella o garrafa de plástico también se puede convertir en un magnífico dispensador. Como se explica en el siguiente vídeo, solo tenemos que preparar las bolsas de la misma manera que para el dispensador de toallitas e introducirlas en una botella de este tipo. Para ello, debemos adaptar el tamaño de la bolsa al de la botella y cortarla por la mitad para poder reponer cuando queramos. Así, encajaremos la base de recipiente en el parte superior cada vez que queramos cerrarlo.
Caja de pañuelos: una caja grande de pañuelos también puede servirnos para tener a mano nuestras bolsas de plástico. En este caso no será necesario ordenar las bolsas y bastará con guardarlas en pequeñas bolitas para que quepan mejor. Luego, debito al poco fondo de este tipo de dispensadores, será muy fácil coger las bolsas de plástico para volver a usarlas.