A menudo nos afanamos en limpiar y desinfectar a fondo rincones de nuestra casa como el inodoro o el suelo de la cocina y olvidamos algunos de los objetos y lugares del hogar que más bacterias y gérmenes acumulan.
1. Tabla de cortar: el hecho de que cortemos y preparemos verduras, carnes y pescados hace que en las tablas de cortar de nuestra cocina se acumulen gran número de bacterias fecales. Son difíciles de eliminar y prosperan gracias a la humedad habitual de la superficie. Por ello lo mejor es limpiar con frecuencia este tipo de tablas con unas gotas de lejía y dejar actuar unos minutos.
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2. Estropajos y bayetas: puede resultar paradójico que las herramientas con las que limpiamos los rincones más delicados de la casa estén llenas de bacterias y gérmenes. Pero, al igual que sucede con las tablas de cortar, estropajos y bayetas entran en contacto con todo tipo de alimentos, superficies y suciedad. Lo mejor es lavarlos con mucha frecuencia y sustituirlos por unos nuevos periódicamente. Cada vez que los uses acláralos con agua caliente y elimina cualquier resto de comida o mancha que pueda dar lugar a la aparición de bacterias. Para una desinfección mayor, puedes meterlos en el microondas dentro de un bol con agua o, en el caso de los estropajos y esponjas, meterlos en el lavaplatos. Con las bayetas aparte de lavarlas con mucha frecuencia en ciclos calientes, puedes dejarlas a remojo en agua con unas gotas de lejía.
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3. Fregona: la fregona es otro de los utensilios de limpieza que más bacterias y gérmenes acumula en el hogar. Trata de escurrirlas siempre bien, no las dejes a remojo mucho tiempo en agua usada y mételas en agua con lejía frecuentemente para desinfectarlas. Trata de que no queden restos después de usarlas y sustitúyelas con frecuencia.
4. Trapos de cocina: debes sustituirlos por trapos limpios periódicamente y procurar no usarlos para limpiar restos de comida que pueden dar origen a bacterias. Lávalos siempre en la lavadora en programas calientes.
5. Teclado y ratón de ordenador: por su uso frecuente tienden a acumular gran cantidad de suciedad y restos de comida que son caldo de cultivo para bacterias y gérmenes. Límpialos al menos una vez a la semana con algún producto desinfectante neutro que no dañe los materiales. No olvides volcar el teclado y repasar la base del ratón. Al ser instrumentos que están en contacto permanente con las manos conviene limpiarlos con regularidad.
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6. Teléfono móvil: al manejarlo con las manos y mantenerlo junto a la cara y cerca de la boca, el teléfono móvil acumula una cantidad asombrosa de bacterias. Limpia cada vez que puedas la pantalla y la carcasa desmontando incluso la funda. Y, para una mayor higiene, trata de no compartir mucho el aparato, para evitar contagios innecesarios.
7. Bolsas de la compra reutilizables: al usarlas una y otra vez para transportar todo tipo de alimentos y productos con o sin embalaje, este tipo de bolsas suelen acumular manchas y bacterias fecales. Repásalas después de cada compra con un trapo limpio y un productos desinfectante neutro en spray.
8. Cepillo de dientes: está en contacto director permanente con las bacterias de nuestra boca y por ello es muy fácil que acabe siendo un foco de gérmenes. Limpia tu cepillo después de cada uso con agua muy caliente durante unos segundos.
9. Zapatos: traen de la calle hasta casa toda la suciedad de los lugares por los que transitamos. Limpiar la suela sería una tarea poco agradecida y tediosa. En su lugar, deja tu calzado a la entrada de casa (en un zapatero o un armario que dispongas) y así evitarás una cantidad extra de bacterias en tus suelos.
10. El suelo del baño: el rey de las bacterias en el hogar es el suelo del baño gracias a las condiciones de humedad, el uso del inodoro y el tránsito constante. Límpialo regularmente con lejía para desinfectar y manténlo ventilado y seco en lo posible.
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