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Ocho errores que cometes al freír un filete de ternera

10/11/2016
errores que cometes al freír un filete

Freír un filete puede sacarnos de más de un apuro cuando no tenemos tiempo de cocinar pero no queremos recurrir a la comida rápida. También es un recurso muy socorrido cuando tenemos invitados en casa con los que no contábamos. Aunque freír un filete puede resultar más complicado de lo que parece a priori y no es difícil que lo dejemos duro y algo seco.

¿Cómo evitarlo? Toma nota de los errores que debes evitar y que son más comunes a la hora de freír un filete:

Comprar cualquier tipo de filete: no todos os cortes quedan igual de jugosos o tiernos. Las ideales para conseguir un filete sabroso y tierno son: cadera o babilla, contra o tapa (o tapilla). También el solomillo y el lomo son ideales para hacer a la plancha y cabe destacar la ternera blanca por su sabor y su textura.

No tener en cuenta el grosor: si en la carnicería nos cortan filetes demasiado finos, seguramente se quedarán secos en la plancha. Lo ideal es comprar unos filetes con un grosor de entre medio y un centímetro aproximadamente para que la pieza mantenga sus jugos.

Freír el filete recién sacado de la nevera: seguro que no habías caído en que este hábito empeora el resultado de la cocción e impide que tu filete quede perfecto. Lo ideal es sacar el filete de la nevera con tiempo suficiente como para que tome temperatura. Por lo general, unos 20 minutos antes.

Sartén poco caliente: lo ideal es que la sartén esté humeante antes de colocar el filete. Lo ideal es utilizar una plancha o sartén de hierro fundido sin recubrimientos que vayan a deteriorarse por la falta de aceite o grasa. Si no es el caso, podemos añadir unas gotas de aceite cuando la sartén esté caliente o frotar grasa de la pieza por la superficie. Otro truco es embadurnar el filete con unas gotas de aceite antes de colocarlo en la sartén.

Dar demasiadas vueltas al filete: a veces nos obstinamos en dar vueltas y vueltas a la pieza hasta que nos parece que tiene el aspecto apropiado, pero lo único que conseguimos es secar la pieza. Lo ideal es pasar cada lado durante un minuto y medio para que la carne esté en su punto, sin necesidad de volver a pasar cada lado. Eso sí, el tiempo se amplía cuando los filetes tienen un grosor mayor de lo normal y disminuye cuando son demasiado finos. Por otra parte, si te gusta la carne muy pasada, no podrás evitar que se reseque.

Aplastar la carne: tendemos a aplastar el filete e incluso agujerearlo durante la cocción para garantizar que se hace correctamente, pero lo único que conseguimos es que pierda sabor.

El dilema de la sal: en este punto nos encontramos con diversidad de opiniones. Hay quienes optan por echar la sal antes de pasar por la plancha, incluso cuando acabamos de sacar la pieza de la nevera. Y hay quienes son partidarios de echar la sal al dar la vuelta al filete ya en la sartén. En una cocción tan breve como la de un filete, no encontrarás grandes diferencias.

Truco: para darle un sabor inigualable, deja reposar el filete de ternera fuera de la nevera con unos ajos cortados en láminas y sal por ambas caras.

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