Para la limpieza del hogar existen en el mercado diferentes tipos de bayetas que a menudo acumulamos en casa sin conocer sus especificaciones y su uso recomendado. Conocer sus características nos puede ayudar a ser más eficientes con la limpieza del hogar e incluso ahorrar en el presupuesto que destinamos a este fin.
VER TAMBIÉN: Cómo limpiar las bayetas de la cocina
Básicamente, conviene diferenciar entre cuatro tipos de bayetas:
- Desechables: suelen venir ya humedecidas por lo que se recomiendan para un solo uso. Este tipo de bayetas son idóneas para espacios que requieren una desinfección total (como hospitales y centros de salud) ya que impiden la acumulación de bacterias.
- De celulosa sin tejer: se usan humedecidas con agua y/o producto limpiador y son especialmente resistentes. Aunque este tipo de bayetas son desechables, las de celulosa industrial (vienen en rollos) suelen aguantar varios lavados en perfecto estado.
- De tejido sintético: la bayeta multiusos más común (la clásica amarilla) que requiere ser humedecida con agua antes de emplearla con cualquier producto para el hogar. Admite varios usos antes de volver a la lavadora siempre que se vaya aclarando.
- De microfibra: son muy resistentes, no dejan rastros ni pelusas y ni siquiera requieren producto alguno para dejar las superficies perfectas. Hay diferentes clases, en función de la superficie: cristales, polvo, abrillantadora, antical, etc. Pero las más comunes son las multiusos.
En general, el dilema suele estar entre estas dos últimas, porque, si bien las de microfibra secan y abrillantan mejor sin dejar rastro, no son muy prácticas contra la grasa que tiende a acumularse en la cocina. Las clásicas bayetas multiusos son más eficaces para este fin y tan solo requieren el aclarado frecuente.
Lo más práctico es tener bayetas sintéticas para absorber agua, aclarar superficies tratadas con producto o limpiar grasa de la cocina y de microfibra para el resto de la casa, diferenciadas según los usos (baños, salón, puertas, cristales, azulejos, etc.). Y muy importante: lavarlas después de limpieza general porque acumulan gran cantidad de gérmenes y bacterias.
También te puede interesar: