Lavar las sábanas de forma regular es una condición indispensable para conseguir una habitación confortable. Unas sábanas limpias, suaves y con buen olor ayudan a descansar mejor y de una forma más cómoda.
Si quieres asegurarte de conseguir una correcta limpieza de tu ropa de cama sigue estos consejos y no cometes estos errores tan comunes:
Frecuencia incorrecta en los lavados
Cambia las sábanas al menos una vez a la semana. Dos semanas como máximo. Noche tras noche, las sábanas acumulan ácaros y bacterias.
Lee la etiqueta para asegurarte de que puedes lavarlas con normalidad. Existen determinados tipos de tejidos que requieren una limpieza especial.
Sobrecargar la lavadora
La ropa necesita suficiente espacio en la lavadora para poder moverse libremente y mezclarse con el agua y el detergente. Si metes demasiados juego de sábanas en la lavadora, el lavado no será todo lo eficaz que debiera.
No lavar por separado
El lavado de sábanas debe realizarse por separado y no se deben mezclar con otras prendas. Evitarás que se le peguen pelusas, tendrán más espacio para moverse y por tanto se limpiarán mejor y se arrugarán menos. Pero sí puedes lavar las sábanas junto con las fundas de las almohadas.
No tratar previamente las manchas
Revisa que las sábanas no tengan ninguna mancha. Y, en el caso de que sea necesario, utiliza un quitamanchas específico para tratar el tipo de suciedad. Si las manchas son muy profundas realiza, en primer lugar, un prelavado, para acabar de forma más eficaz con la suciedad incrustada.
Ciclo de lavado incorrecto
Elige un ciclo de lavado, ajustado a las recomendaciones de la etiqueta, pero que no dañe los tejidos. El ciclo medio de lavado y una temperatura templada ayudarán a que las fibras no se estropeen. Añade la cantidad de detergente adecuado al tamaño de la carga. No te excedas en la cantidad de detergente y suavizante o quedarán residuos, que le restarán suavidad.
VER TAMBIÉN: ¿A qué temperatura se debe lavar la ropa?
Exceso de secado
Si vas a utilizar la secadora para secar las sábanas elige un programa a baja temperatura y que dure el menor tiempo posible.
Si, por el contrario, vas a tender las sábanas al aire libre, evita la luz directa del sol y las altas temperaturas, si te excedes en el tiempo y en la exposición a la luz, las sábanas quedarán muy ásperas.
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