Las toallas de casa son uno de los accesorios que más nos interesa cuidar, ya que mantienen un contacto directo con nuestra piel que puede dar lugar a agresiones si no tenemos somos cuidadosos. Su especial composición y acabado requiere una atención especial por nuestra parte que a veces significa tener que tratarlas de forma independiente al resto de la colada.
Así, si no quieres estropear las toallas desde el principio, lo primero que tienes que hacer es lavarlas antes del primer uso, sin utilizar suavizante. Después, para su mantenimiento diario, evita caer en los siguientes errores al cuidar tus toallas en casa:
– Dejarlas secar siempre al sol: una exposición habitual y prolongada al sol hará que el color de tus toallas pierda intensidad. Procura tenderlas siempre a la sombra porque el sol además estropea el rizo de las toallas, lo que lleva a que queden con un tacto áspero. Si es posible, lo ideal es secar las toallas en la secadora.
– Echar demasiado suavizante en la lavadora: aunque lo que pretendas echando una dosis extra de este producto es conseguir unas toallas más suaves, en realidad estarás estropeando el tejido, que perderá su capacidad absorbente. Tampoco se debe abusar del detergente con las toallas, ya que podría dejar restos en las fibras y endurecerlas. Recuerda que lo ideal es echar un chorro de vinagre en la lavadora a la hora de lavar las toallas y no usar directamente suavizante.
– Guardarlas con humedad: para evitar malos olores y mantener el rizo en buenas condiciones durante más tiempo, es imprescindible cerciorarse de que las toallas están secas antes de guardarlas en el armario.
– Mantenerlas constantemente mojadas: si nuestro cuarto de baño tiene poca ventilación o debemos usar con mucha frecuencia las toallas debemos evitar que permanezcan húmedas tendiéndolas al aire libre entre un uso y otro. Además, es conveniente cambiar las toallas del baño dos o incluso tres veces por semana. Evitaremos estropear las toallas con el exceso de humedad, así como la aparición de olores desagradables.
– Poner lavadoras solo de toallas: aunque requieran un cuidado especial, no es aconsejable poner lavadoras solo con toallas, ya que lo que debemos intentar es que el agua circule con facilidad entre las piezas para que no queden restos de jabón. Lo ideal es combinar en cada lavadora piezas de diferente tamaño para aprovechar la capacidad y permitir que todo se lave correctamente. Si usas vinagre a modo de suavizante no tendrás problema con la mayoría de prendas.
– Lavarlas siempre en caliente: los programas intensivos acaban por conseguir que tus toallas envejezcan de forma prematura. Lávalas siempre que puedas en frío para mantener los tejidos intactos por más tiempo. Si necesitas desinfectar las toallas, un buen chorro de vinagre blanco será la solución perfecta.
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