El buen resultado de la limpieza diaria del hogar depende de muchos factores, desde el tiempo que empleamos a los productos que se utilizan. Pero podemos cometer algunos errores muy básicos que, sin embargo, afectarán al resultado final de la limpieza. Te enumeramos algunos de los más frecuentes:
– Sobrecargar el lavavajillas: apilar platos y vasos o colocar unos utensilios sobre otros. Colocar demasiados objetos o ubicarlos fuera de su sitio puede afectar a la capacidad de limpieza de este electrodoméstico. El agua y el detergente no podrán realizar su labor si no entran en contacto con todos los elementos de la vajilla. Ver también: Cómo llenar el lavavajillas correctamente.
– Lavar la tabla de cortar con lavavajillas: el agua caliente y el lavavajillas común no serán suficientes para desinfectar una tabla de madera que se haya utilizado para trocear carne o pescado. La solución: sumérgela durante unos minutos en agua con lejía para evitar que se contamine en el próximo uso. Ver también: ¿Cómo se limpia correctamente la tabla de cortar?
– Rociar las superficies con limpiamuebles: al pulverizar un limpiamuebles directamente sobre un mueble se crea una acumulación de producto que es muy difícil de eliminar. Primero rocía el paño con un limpiador y luego frota la superficie con polvo con el paño humedecido. Ver también: Cómo limpiar el polvo correctamente.
– Echar demasiado suavizante: usa la cantidad que indica el fabricante, normalmente reflejada en el tapón del recipiente. La suavidad no aumentará por incrementar la dosis, incluso puede influir en la capacidad de absorción en el caso de las toallas. Ver también: Cómo usar el suavizante para ropa.
– Estropajos sucios. Las herramientas de limpieza deben de estar, a su vez, limpias. Para ello, desinfecta los estropajos cada pocos días (y reemplázalos cada mes). Puedes ayudarte del microondas para eliminar las bacterias: humedécelo con agua y mételo dos minutos en el microondas, puedes añadir vinagre o limón para eliminar los malos olores.
– No limpiar el mando a distancia. Pasan por las manos de muchas personas y, por tanto, acumulan una gran cantidad de gérmenes. Límpialos al menos una vez a la semana con un paño desinfectante. Ver también: Como limpiar un mando a distancia.
– Limpiar las ventanas en un día soleado. El ambiente cálido y soleado puede parecer el más propicio para limpiar los cristales de las ventanas, pero el calor hará que el limpiador se seque muy rápido (antes de que termines con la limpieza) y que se queden marcas en los cristales. Los días nublados serán los ideales para estas tareas. Ver también: Cómo limpiar cristales con racleta.
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