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Trucos de limpieza para el horno

05/08/2014

El horno es uno de los electrodomésticos más difíciles de limpiar por su profundidad y por la cantidad de recovecos en los que la suciedad y la grasas se pueden acumular. Además, en muchos hogares su uso es esporádico, lo que lleva a que se mantenga largos períodos sin limpieza alguna y la grasa se incruste cada vez más con cada uso.

Lo ideal es repasar el horno después de cada uso para evitar que la suciedad se acumule y se vaya incrustando con cada horneado. Pero si tu horno ha acumulado gran suciedad te proponemos dos soluciones posibles para limpiarlo a fondo. Para limpiar de cualquiera de estas maneras deberás usar guantes y mantener ventilada la cocina.

Con un producto limpiahornos

Te aconsejamos que sigas estos pasos:

  1. Extrae la rejilla y las bandejas del interior para limpiarlas fuera del horno.
  2. Pulveriza el interior del horno con el producto para que empape todos los rincones en los que se pueda haber acumulado la grasa y déjalo actuar durante unos minutos (para ello, sigue las recomendaciones del envase). Haz lo mismo con los elementos que has sacado del interior.
  3. Frota todos los rincones del interior del horno para desincrustar la suciedad acumulada por la acción del calor. Cuando hayas terminado, retira los restos con papel de cocina y repasa el interior con una bayeta húmeda. Cerciórate de que no quedan restos de producto en el interior.
  4. Haz lo mismo con la rejilla y las bandejas en la pila. En este caso, puedes aclararlas con el agua del grifo y secarlas con un trapo limpio.
  5. Limpia el cristal por dentro con el mismo producto, pero utilizando una esponja para que no raye. En caso de que haya restos incrustados, utiliza un estropajo azul que permita quitarlos sin deteriorar la superficie.
  6. Limpia el cristal por fuera con un producto limpiacristales y un paño de microfibra. La parte del asa y los botones la puedes repasar con un multiusos normal y una bayeta húmeda.
  7. Elimina los restos del producto químico encendiendo el horno a 50º unos diez minutos. Pasado este tiempo, apágalo y abre la puerta para que ventile durante al menos una hora.

Con una solución casera

Con estas recomendaciones conseguirás una limpieza perfecta además de ecológica. Asimismo, ahorrarás dinero al emplear ingredientes caseros:

  1. En una palangana, prepara una solución de vinagre, jabón lavavajillas y bicarbonato. El vinagre proporciona propiedades desinfectantes y neutraliza los olores acumulados. El bicarbonato ayuda a desincrustar las manchas y eliminar los restos carbonizados. Mézclalo todo hasta que consigas una pasta uniforme. Si el horno no tiene demasiada suciedad, bastará con limpiarlo con una solución de agua y vinagre.
  2. Con una bayeta o un estropajo de fregar, extiende la mezcla por el interior del horno frotando allá donde haya suciedad incrustada, incluido el cristal por dentro. Saca las rejillas y bandejas al fregadero y límpialas con esta misma solución. Deja reposar el producto unos minutos en el interior del horno y en los instrumentos que has sacado.
  3. Aclara las rejillas y bandejas en el fregadero y sécalas con un trapo limpio. Retira los restos de la mezcla del horno con papel de cocina. Realiza varias pasadas hasta que no quede nada de productos. Comprobarás que el papel arrastra la suciedad incrustada en el horno.
  4. Repasa el horno con una bayeta húmeda para que quede totalmente limpio.

En general, te aconsejamos que uses habitualmente la fórmula de limpieza casera para el horno porque los productos limpiahornos son bastante fuertes y desprenden vapores. Cuando se acumule mucha suciedad en el horno, emplea estos productos siempre con guantes, ventilación e incluso una mascarilla.

Espera siempre a que el horno esté frío para limpiarlo. Así evitarás que el calor provoque la emanación de gases del producto químico.

Conoce otros consejos y trucos de limpieza para mantener en orden la cocina:

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