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Trucos para conseguir las patatas fritas perfectas

12/06/2014

Aunque por cuestiones de salud no deben convertirse en una constante en nuestro menú diario, las patatas fritas son un manjar con el que acompañar multitud de platos y salir airoso en comidas y celebraciones. Se preparan en poco tiempo, sin mucha dificultad y hay pocos comensales que no agradezcan que se sirvan como acompañamiento.

Aunque hacer unas buenas patatas fritas también requiere su técnica, porque no todas las frituras ofrecen el mismo resultado. Lo ideal es conseguir que queden crujientes por fuera, a la vez que hechas y tiernas por dentro. Los clásicos errores nos llevan obtener unas patatas demasiado tostadas, demasiado blandas o fritas por fuera y medio crudas por dentro.

¿Cómo conseguir el punto exacto para unas patatas fritas perfectas? Aquí te ofrecemos varias técnicas con las que sorprenderás a quienes se sienten a tu mesa. ¡Toma nota!

  • La doble fritura: la utilizan restaurantes y expertos chefs para darles un toque perfecto a sus patatas. Consiste en introducir las patatas en el aceite caliente a la temperatura habitual (media-alta) y dejarlas freír hasta que se empiecen a reblandecer sin haberse dorado aún. Entonces se sacan y se dejan reposar al menos 5-10 minutos, para que el calor las termine de hacer por dentro. Se pueden dejar en la propia cesta de la freidora o en un plato, si estamos friendo con sartén. Tras esta espera (que puede ser más larga, en función de cómo vaya el resto de la cocina), se vuelve a dar una última pasada a las patatas en aceite muy caliente para que se doren lo justo para estar crujientes. Notarás que el toque de la patata queda ideal.
  • Cocción y fritura: otra técnica es la de eliminar el almidón de la patata mediante una cocción breve (unos 8-10 minutos, dependiendo del tipo) en agua con sal y un chorrito de vinagre (una cucharada por litro), para evitar que la patata pierda su textura firme. Una vez cocidas de esta manera, las retiramos sobre papel absorbente para calentar el aceite y freírlas hasta que se doren. Si esta técnica se realiza correctamente, su textura será inigualable.
  • Congeladas: además de tenerlas siempre a mano para una comida rápida, conseguiremos unas patatas crujientes y sabrosas por dentro si después el paso anterior (hervir y freír), las congelamos. En ese caso, no hará falta que se doren para sacarlas y congelarlas, puesto que en el momento que las consumamos tendremos que freírlas de nuevo. Patatas listas y deliciosas en pocos minutos…

VER TAMBIÉN: Qué alimentos se pueden congelar y cuánto tiempo

Otros consejos para conseguir unas buenas patatas fritas

  • No usar aceite con sabor muy intenso, pues desvirtúa el de las patatas fritas.
  • La temperatura ideal para las patatas suele estar entre los 170-210 ºC
  • Antes de freír las patatas, lávalas con agua y sécalas con papel absorbente para eliminar el almidón superficial.
  • Si las fríes en la sartén, hazlo en varias tandas para no enfriar el aceite al echarlas y que se te queden blandas.
  • La sal, siempre lo último.

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