Mantener en orden las sábanas y fundas de edredón limpias en casa a veces puede resultar una tarea complicada. Porque aunque la primera vez que las guardamos intentamos establecer un orden, colocando montones por colores o juegos, llega un momento en el que el uso dispar acaba con la armonía del armario o cajón en que las almacenamos. Al final, acaba resultando tediosa la labor de encontrar sábanas y fundas del mismo juego, e incluso del mismo tamaño.
Es por esto que hemos recopilado tres trucos muy útiles y prácticos para mantener en orden y localizados los juegos de sábanas:
1. Cada juego, en su funda
Una forma ingeniosa, sencilla y muy práctica de guardar los juegos de fundas para que no se extravíe ninguna pieza. La idea es la misma que utilizamos al guardar calcetines. La mecánica es la siguiente:
Dobla en cuadrados o rectángulos más o menos iguales la sábana bajera y la encimera. Si el juego tiene dos fundas de almohada, dobla solo una con forma cuadrada. Si el juego solo tiene una almohada porque es para una cama de 90 cm, entonces reserva esa funda sin doblar.
Apila las sábanas del juego con la funda (si es el caso) y mete el montoncito dentro de la funda que has dejado apartada. Una vez metido todo te quedará organizado en esa especie de bolsita en que se convierte la funda y que puedes doblar por la mitad para ceñirla bien. La misma mecánica sirve para las fundas de edredón, que ocuparán un poco más de espacio dentro de la funda de almohada.
Con este truco conseguirás tener localizadas todas las piezas de cada juego de sábanas y no se te mezclarán fundas con sábanas bajeras o encimeras de otros conjuntos. Además, viendo el estampado de la funda de la almohada que cubre todo el juego, te será muy cómodo tenerlo localizado y a mano sin necesidad de alterar el orden de tus sábanas.
(Foto: ahorradoras.com)
2. Por juegos
Muchas veces no encontramos la funda de la almohada que va a juego con unas sábanas simplemente por un problema de organización. Además del truco anterior, puedes agrupar cada juego de sábanas dentro de la encimera correspondiente.
Es decir, primero doblas la funda (o fundas) y la bajera y las colocas una encima de la otra. Después doblas la encimera por la mitad longitudinalmente y colocas en el centro las otras piezas que acabas de doblar. Por último, cierras la encimera como si fuera un tríptico sobre este montón y así queda todo organizado en un solo “pack”. Si lo piensas detenidamente, es la manera en que se suelen empaquetar los juegos de sábanas en las tiendas, porque se mantienen ordenadas, sin arrugas y ocupan menos espacio.
3. Por tipo de sábana y medidas
Otra forma de tener organizado tu armario de sábanas y fundas de edredón, especialmente si son todas muy parecidas o sin detalles diferenciadores, es colocar las piezas en montones, diferenciando fundas de almohada, sábanas bajeras, encimeras y fundas de edredón. De esta manera, sabrás siempre a qué montón acudir cuando necesites una sábana en concreto y no necesitarás desordenarlo todo para encontrar lo que buscas.
Si además tienes en casa camas de diferentes medidas, puedes diferenciar las sábanas y fundas correspondientes a cada medida (matrimonio o individual) almacenándolas, por ejemplo, en diferentes baldas o cajones. En cada balda tendrás sábanas de una sola medida colocadas en montones de fundas, bajeras y encimeras. De esta manera te ahorrarás el tener que lidiar con montones de diferentes tamaños que acaban por deshacerse .