¿Sueles calentar el tupper en el microondas o eres más de utilizar la sartén y hacerlo a la vieja usanza? Aquí vamos a contarte una serie de trucos para recalentar la comida y que te quede perfecta.
Usar el microondas y que la comida parezca como recién hecha no es tan sencillo como parece. Son muchos los errores que se cometen.
Para evitar perder sabor y textura en tus platos, el juego entre potencia y tiempo es clave. Como cada microondas es diferente, es importante conocerlo y experimentar con él. Sigue este consejo: Es preferible usar siempre menor potencia y más tiempo hasta que consigas domar tu microondas. Pero hay excepción, como en el caso de la tortilla de patatas. En este caso, un golpe elevado de calor en el microondas en corto tiempo, le dará un buen toque.
¿Te sucede que, tras calentar la comida, te encuentras los bordes cocidos y el interior frío?
Intenta usar porciones pequeñas a la hora recalentar la comida y repártelas por el recipiente, intentando que el centro del mismo quede libre. Hazlo en dos ciclos de tiempo y remueve bien la comida tras el primero. Truco: Usa un pequeño cuenco dispuesto boca abajo en el centro y coloca el plato encima. De esta manera el calor se reparte mejor. Una vez que se ha calentado la comida en el microondas, no abras y saques rápido el plato, déjalo reposar dentro durante un par de minutos.
Evitar que la comida quede reseca
El principal problema que surge cuando calentamos alimentos en el microondas es que se quedan sin la jugosidad que tienen cuando están recién hechos. Para intentar mitigar este efecto, usa unas gotas de aceite y una cucharada de agua.Truco: Introduce junto a tus alimentos también un vaso de agua, la humedad del agua evitará que el producto se reseque.
Recalentar sin microondas
Si vives sin microondas o eres más de olla y sartén, a la hora de calentar la comida hay que evitar que los alimentos se pasen. Una solución es poner el recipiente a fuego fuerte y mantener poco tiempo el producto en él. Es importante que remuevas el contenido para ayudar que el calor se reparta de forma rápida y sin que se pegue. En las comidas con poco jugo, no olvides añadir unas cucharadas de agua y aceite. Truco: Vierte el agua en el mismo tupper donde se ha almacenado los alimentos para aprovechar los restos adheridos antes de añadirlo.
Una tercera opción, calentar al baño maría
La mejor forma de recalentar productos sin muchos jugos es hacerlo al baño maría. Es el caso del arroz o de la pasta. De esta manera vamos a obtener la mejor textura y sabor sin que se pasen.
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