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Claves para elegir las zapatillas de correr adecuadas

17/06/2015
Empezar a correr

Si has decidido empezar a correr, bien para mantener la forma física, bien como complemento de cualquier dieta hipocalórica deberás hacerte con el calzado más adecuado y no solo guiarte por lo atractivo que te resulte el modelo. Las zapatillas de correr son la herramienta más importante a la hora de practicar “running” ya que de ellas depende tanto el total disfrute de la actividad como la posibilidad de sufrir lesiones.

VER TAMBIÉN: Consejos para empezar a correr

Por eso, te recomendamos que a la hora de comprarte zapatillas de “running”, tengas en cuenta los siguientes factores:

¿Pronador o supinador?

La forma en que pisas al correr es determinante para elegir tus zapatillas de “running” ya que la idea es que compensen el movimiento y mantengan tus tobillos lo más estable posible. Los pronadores tienden a cargar más la zona interna del pie, por lo que deberían elegir zapatillas con refuerzo en ese lado. Los supinadores son aquellos que al correr (o incluso andar) no realizan la suficiente pronación y cargan el peso en el lado externo del pie, por lo que a menudo desgastan más esta parte de la suela.

En general, las personas con pies planos o que juntan al correr las rodillas tienden a ser pronadores, mientras que las personas con las piernas arqueadas o el puente muy marcado suelen ser supinadores. Como es mucho más habitual el primer tipo de pisada que la segunda, resulta más fácil encontrar zapatillas para pronadores que para supinadores. Pero en el caso de estos segundos, lo mejor es optar también por unas zapatillas neutras con buena amortiguación que reduzca el impacto en las articulaciones.

¿Cómo saber si eres pronador o supinador? Lo mejor es que lo consultes con un podólogo, aunque también puedes realizar una prueba casera para comprobarlo: consiste en sumergir los dos pies en un barreño con agua y después dar unos pasos sobre un papel de estraza sobre el que se distinga impresa la huella. Si en la huella se marca prácticamente toda la planta, incluida la parte interna, es una pisada pronadora. Y la huella es delgada y solo se marca en la parte externa del pie, es supinadora. Si se marca con normalidad, es una huella neutra.

El tamaño

A la hora de comprar unas zapatillas de correr, más allá de la talla, que a veces varía en función de la marca, debemos tener en cuenta que lo ideal es que entre el dedo del pie más largo y la puntera haya entre medio 0,5 y 1 cm de espacio para que el pie se mantenga cómodo en los desplazamientos que se producen al correr. Esto implica elegir zapatillas de entre medio y un número más de los que calzamos habitualmente. De esta manera evitaremos problemas con las uñas e incomodidades.

Además, es indispensable probarse las zapatillas en ambos pies, porque a veces la medida cambia en uno. En ese caso, seguiremos la norma del medio centímetro con el pie más grande. Para probar las zapatillas de “running” conviene hacerlo con los calcetines con los que solemos correr y en el momento del día en el que los pies estén más hinchados, por ejemplo, después de hacer deporte o haber estado de pie o caminando varias horas.

Las zapatillas que elijamos nos tienen que sujetar con firmeza el empeine sin llegar a molestarnos para garantizarnos la máxima estabilidad al correr. De esta manera nos aseguraremos de que la zapatilla no nos molestará cuando el pie se hinche por el ejercicio.

El peso

Es otro factor fundamental a la hora de elegir tus zapatillas de correr ideales. Si tu peso sobrepasa los 80-90 kilos deberás elegir un modelo con amortiguación extra y, a ser posible, cámara de aire en el talón y en la puntera. Si tu peso está entre los 50 y los 70 kilos debes optar por zapatillas de amortiguación más ligera.

La suela

Dependiendo del terreno por el que vayas a utilizar las zapatillas, necesitarás un tipo u otro de suela en tus zapatillas. Así, si corres por ciudad o asfalto, tendrá que primar la amortiguación para reducir el impacto. Si en cambio vas a correr por terrenos blandos como los que hay en los parques, debes buscar una zapatilla que garantice la estabilidad y no preocuparte tanto por la amortiguación. Por tanto, elegir unas zapatillas con agarre en la suela. Si vas a ir por caminos de tierra tendrás que buscar zapatillas de correr con suela de relieve para un total agarre, así como con una buena estabilidad para evitar las torceduras.

Las zapatillas duran normalmente 1.000 kilómetros o un año para un uso normal, que implicaría salir a correr una media hora tres veces por semana (aunque siempre puede variar en función del rozamiento y la pisada).

Para mantener las zapatillas de “running” en perfecto estado, basta con lavarlas a mano con jabón suave y agua fría y dejarlas secar al aire libre. Nunca se recomienda meterlas en la lavadora para que no se deteriores.

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