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Claves para la autoexploración de mama

09/11/2016
Claves para la autoexploración de mama

La prevención es una de las claves del éxito en la lucha contra el cáncer de mama, ya que es capaz de reducir en cierta medida el riesgo de esta enfermedad, más frecuente en las mujeres. Una detección precoz de los casos de cáncer de mama supone, en la mayoría de los casos, un mejor pronóstico, lo que repercute una mayor supervivencia.

Dentro de la prevención, los hábitos saludables juegan un papel muy importante. Por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda seguir una alimentación sana, realizar actividad física regular y evitar el sobrepeso, así como el consumo de alcohol.

Igualmente, la OMS ha observado que la autoexploración de mama es un método efectivo que juega a favor del diagnóstico precoz de este tipo de cáncer, que además permite fomentar la toma de conciencia entre las mujeres, un factor clave a la hora de luchar contra la enfermedad.

Pero, ¿cómo realizarse una exploración de mama? Te damos las claves para mantenerte alerta ante cualquier indicio:

– La exploración de mama se realiza idealmente una vez al mes y pasado el período menstrual (si es el caso). Si realizas tu primera exploración debes familiarizarte con el tacto de tus nódulos mamarios para detectar cuándo ha habido variaciones en posteriores exploraciones.

– Lo ideal es llevarla a cabo frente al espejo y con el torso desnudo. De esta manera tendremos percepción a través del tacto y de la vista, que también interviene en la detección de anomalías.

– Primero observa la morfología de las mamas, comprobando que no existen alteraciones en su contorno como hendiduras, bultos o zonas enrojecidas. Primero hazlo de frente, con los brazos en alto y, después relaja los brazos en los costados y ve girando el cuerpo para observar los laterales.

– En segundo lugar, debes acometer una exploración táctil con las yemas de los dedos de la mano contraria. Ve palpando las mamas de la manera que te resulte más cómoda: siguiendo líneas verticales, de fuera a adentro siguiendo una espiral o de forma radial, trazando líneas desde el pezón hasta el contorno. Trata de seguir siempre el mismo orden para tener un mayor control.

Palpa la axila con los dedos en busca de posibles bultos, especialmente en el área más cercana al pecho. Realízala con los brazos bajados.

Los signos de alerta a tener en cuenta en una autoexploración de mama son:

– Detección de bultos, hendiduras o cambios de color en áreas concretas, ya sea de la mama o la axila.

– Secreción de líquido en los pezones.

– Retracción del pezón o cambio de forma evidente.

– Fuerte dolor en una zona concreta.

Ten en cuenta que, la mayor parte de los bultos que se detectan durante la autoexploración de mama son benignos, aunque siempre debe ser el especialista el que valore cada caso. Por eso es importante acudir al ginecólogo ante cualquier anomalía así como someterse a las revisiones periódicas que este nos recomiende.

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