Los viajes a veces suponen un reto para nuestra espalda. Por un lado, porque es probable que tengamos que soportar varias horas de viaje en la misma posición y, por otro, porque los lugares de descanso siempre suponen un gran cambio respecto a nuestro colchón habitual. Pero además, si salimos de viaje es muy probable que tengamos que cargar maletas, con el riesgo que esto supone muchas veces para nuestra espalda.
Sacar las maletas del coche, subir escalones con ellas, subirlas y bajarlas del maletero del avión, acarrearlas por la terminal de autobuses,… Son muchas las situaciones en las que tenemos que cargar peso y, si no ponemos cuidado en la postura que adoptamos, corremos el riesgo de lesionarnos o agravar nuestras dolencias de espalda.
En primer lugar, no todas las maletas requieren el mismo esfuerzo por nuestra parte a la hora de acarrearlas. Las maletas tipo «trolley», por ejemplo, se transportan más fácilmente que las tradicionales por la ayuda del asa extensible y las ruedas. Sin embargo, dentro de esta tipología, son más aconsejables las maletas de cuatro ruedas que solo tenemos que empujar ligeramente para mover. Y es que para proteger la espalda siempre es más aconsejable empujar que tirar de la maleta. De ahí, la ventaja de este último sistema. Con el sistema «trolley» tendemos a forzar torsiones de espalda muy poco aconsejables.
Además, te aconsejamos que tomes estas precauciones a la hora de cargar maletas para preservar tu espalda:
- Movimientos suaves: nuestra espalda sufre con los gestos bruscos en los que además cargamos peso. Así, a la hora de subir y bajar bultos, es mejor colocarse a la altura de las superficies para evitar movimientos forzados. Para ello podemos hacer uso de escaleras y bancos alzadores y siempre pedir ayuda antes de forzar la espalda.
- El peso, siempre cerca del cuerpo: es más saludable manejar la maleta cerca del tronco, que tener que flexionar brazos y espalda para hacerlo. En este caso, hay muchas posibilidades de dañar la musculatura de la espalda.
- Evitar las torsiones: coger peso con la espalda rotada puede resultar muy perjudicial, especialmente para la columna vertebral. Es mejor girar el cuerpo por completo para acarrear el bulto.
- A la hora de agacharnos a coger peso o dejarlo en el suelo, hay que doblar las rodillas para no sobrecargar la zona lumbar, gran perjudicada en estos casos, sin flexionar la espalda.
- Flexionar los brazos en el momento de cargar maletas también nos ayudará a conseguir una postura más saludable para nuestra espalda. A la vez, debemos tensar el abdomen para reforzar nuestro centro corporal y mejorar la higiene postural.
- Cuidado con los escalones: especialmente cuando llevamos una «trolley», tendemos a subir escalones y bordillos sin levantarla del suelo, solo arrastrando sus ruedas. Eso exige un tirón muy perjudicial para nuestra espalda. En su lugar, lo más saludable es levantar la maleta flexionando las extremidades hasta salvar el desnivel.
- Si optamos por mochilas de gran volumen para viajar, hay que colocarlas bien centradas y con el peso bien repartido, evitando portarlas en un solo hombro.
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