Debes cuidar tu piel para evitar el envejecimiento y proyectar una imagen saludable. El exceso de grasa no es solo un síntoma más de la adolescencia, hay muchos casos en los que las hormonas hacen de las suyas y alteran las funciones de las glándulas seborreicas sin importar la edad.
Como consecuencia, ese exceso de sebo queda en la capa más visible de la piel.
Es fácil saber si tienes la piel grasa:
- Piel gruesa y muy brillante.
- Poros dilatados y aparición de puntos negros y granos.
Un 50% de las personas tienen problemas de piel grasa en edades comprendidas entre los 25 y 58 años.
Existen una serie de cuidados que ayudan a controlar el exceso de sebo:
Limpieza dos veces al día
Para la piel grasa se recomienda limpiar la cara al levantarse por la mañana y también por la noche.
Respecto a los productos, los mejores serán aquellos que contienen zinc. El agua micelar o los productos con carbón activado también funcionan, ya que absorben las impurezas. Evita todo lo que contenga alcohol, ya que puede causar un efecto rebote.
La hidratante perfecta
La alta producción de sebo no quiere decir que nuestra piel no necesite hidratarse.
Utiliza hidratantes ricos en glicerina, vitamina C, colágeno, elastina o algas marinas y evita los parabenos y siliconas.
Protégete de los rayos solares
Escoge un protector solar que tenga filtros UV al 100% minerales (dióxido de titanio y óxido de zinc). Y que sea de textura ligera
Para la noche
El ácido salicílico es un aliado indispensable, especialmente si los exfoliantes te hacen daño.
Vitaminas
Utiliza un serum rico en vitamina C y antioxidantes, protegiendo la dermis de radicales libres. Si tienes más de 40, utiliza productos con retinol para evitar las arrugas.
Mascarillas
Aplícate dos veces por semana de una buena mascarilla.
Alimentación
Haz ejercicio, evitar comer productos procesados y llevar una dieta equilibrada.