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Consejos para prevenir los hongos

16/04/2016
Consejos para prevenir los hongos

Los hongos son habitantes cotidianos de nuestra piel. Pero es cuando su presencia aumenta de forma descontrolada cuando pueden causar molestias y daños en nuestra piel. Aproximadamente, existe un centenar variedades de hongos que afectan a la piel de diferentes partes de nuestro cuerpo: hongos en el pelo, en la espalda, en los pies, las uñas, en la boca, etc. Cada uno de ellos se manifiesta con unas características y unos síntomas concretos, que requieren un tratamiento puntual diferente en cada caso.

Es el verano la época más propicia para la aparición de hongos en el cuerpo, debido a las altas temperaturas y la constante sudoración de nuestra piel. Asimismo, los hongos suelen aparecer en las zonas de nuestro cuerpo que están más expuestas a la humedad constante. Por ejemplo, los pies con el calzado cerrado, la espalda con las camisetas, etc.

Algunos síntomas que indican la presencia de hongos son: enrojecimiento de la piel, picores, descamación, manchas blancas, etc.

Toma nota de estos consejos para evitar la proliferación de hongos en la piel:

Elige la ropa adecuada: lo ideal es utilizar prendas compuestas por tejidos que dejen transpirar para no favorecer el exceso de humedad en la piel. Por ejemplo, las prendas de algodón son preferibles a las sintéticas, la hora de evitar la proliferación de hongos. Asimismo, la ropa ajustada impide una correcta ventilación en partes del cuerpo como los genitales, por ejemplo.

Evita la humedad: la ropa húmeda o los restos de sudor en la piel son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de los hongos. Lo ideal sería ducharnos inmediatamente después de hacer deporte. Pero, si no es posible, es recomendable secarnos el sudor de todo el cuerpo con una toalla y cambiarnos de ropa. Asimismo, cuando nos bañamos en la playa o en la piscina, es aconsejable secarnos por completo inmediatamente después del baño.

También debemos tener cuidado al salir de la ducha para no ponernos la ropa sobre la piel aún húmeda. Tenemos que concienciarnos de que la piel está completamente seca, especialmente entre los dedos de los pies.

Cambiar de ropa varias veces: en los casos de sudoración excesiva en los pies, por ejemplo, es recomendable cambiarse varias veces de calcetines para evitar los hongos. Lo mismo sucede con la ropa interior o las camisetas.

Precaución en piscinas y gimnasios: las piscinas y las duchas de los gimnasios son lugares idóneos para el contagio de hongos. Evita tocar el suelo sin chanclas y mantén al máximo la higiene en toallas, zapatillas y ropa deportiva, evitando en lo posible compartir estas pertenencias con otras personas.

Usa productos para controlar el sudor: el uso de polvos para los pies y algunas zonas del cuerpo o desodorantes que controlen la transpiración te ayudarán a evitar el exceso de humedad que suele favorecer la aparición de hongos.

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