A medida que se acerca el verano aumentan las posibilidades de tomar el sol, ya sea dando un paseo o en los primeros días de playa o piscina. Si no quieres sufrir quemaduras que amarguen tus días de vacaciones y buscas proteger tu piel del envejecimiento prematuro, las manchas y los problemas graves causados por los descuidos con el sol, debes toma las precauciones necesarias.
He aquí un decálogo con las indicaciones que la mayoría de los dermatólogos recomiendan a la hora de tomar el sol:
1. Evita tomar el sol entre las 12.00 y las 16.00, ya que son las horas en las que los rayos son más dañinos. Aprovecha este tramo para comer, dormir a la sombra o refugiarte bajo una sombrilla, por ejemplo.
2. Usa siempre lociones solares con SPF 30 como mínimo y ten en cuenta que aunque te las apliques te estarás bronceando. La única diferencia es que lo harás de forma más lenta y segura que si no usas protección solar.
3. Aplica el protector solar 20 minutos antes de la exposición y sobre la piel seca.
4. Mejor sin maquillaje. La alternativa son las cremas solares faciales con color y alta protección. El efecto será el mismo que el del maquillaje, pero con la hidratación y protección necesarias cuando nos exponemos al sol.
5. No uses colonias, ni desodorantes que contengan alcohol ya que podrían dejarte manchas oscuras en la piel. Una buena solución en la playa o en la piscina son las toallitas desodorantes sin alcohol.
6. Hay que repetir la aplicación de loción solar cada vez que nos damos un baño, aunque el producto indique que es resistente al agua. También conviene reforzarla en las zonas en las que sudamos.
7. Si no te gusta la textura grasa de la crema y tiendes a echarte más bien poca cantidad, repite las aplicaciones cada 30 minutos. Si eres generoso en las aplicaciones, bastará con que repitas cada 2 horas si no te bañas.
8. En general, los expertos recomiendan no tomar el sol más de media al día. Una exposición prolongada puede provocar efectos secundarios físicos desagradables como dolor de cabeza, cansancio y hasta fiebre en los casos de insolación.
9. Los primeros días que tomes el sol, hazlo en breves períodos de entre 10 y 20 minutos, en función del tono natural de tu piel. Es recomendable que comiences por pequeños paseos y no con sesiones intensas de sol y calor, para que tu piel se vaya habituando.
10. De un año para otro es conveniente reemplazar los productos con filtro solar, ya que es posible que hayan perdido su eficacia, aunque aparentemente no nos lo parezca.