Con frecuencia, la hora de las comidas se convierte en una batalla familiar entre padres e hijos. Los niños adoptan malos hábitos alimentarios y hay que corregirlos para que no afecten a su salud. ¿Cómo involucrarlos de manera que disfruten con el almuerzo o la cena? Los padres deben educar a sus hijos en unos correctos hábitos alimenticios, en la forma de comer y en la percepción que tienen de la comida.
Si tu hijo no quiere comer, lo primero es identificar si se trata de un problema de salud o de un mal hábito alimenticio. Una vez identificada la causa de la inapetencia, los padres deben enseñar a los niños a comer de forma variada y equilibrada. A continuación te damos algunos de los ingredientes claves para que las comidas sean uno de los momento más atractivos para los niños.
- El ambiente amable. La hora de la comida tiene que ser agradable, de manera que el pequeño no perciba ese momento como algo molesto. Por esto es conveniente evitar los castigos si el niño no termina todo el plato o no come todo lo que nos gustaría. De igual forma, tampoco se le debe premiar porque coma lo que nos hemos propuesto, ya que de esa forma favorecemos la manipulación.
- La autonomía. Deja que él mismo ponga la mesa, se sirva y elija algún alimento. A partir de cierta edad se puede involucrar más al pequeño en los preparativos de las comidas, desde hacer la lista de la compra hasta ayudarte a cocinar. Dejándole que él coma solo fortaleceremos su autonomía
- Mejor en familia. Siempre que sea posible, come en familia para que los pequeños aprendan de los hábitos alimenticios de los adultos y les sirvan de modelo.
- Evita caprichos. La comida tiene que tener un lugar y duración determinado. Fija un lugar y una hora determinada, y que en la medida de lo posible, siempre sea el mismo.
- La cantidad adecuada. El niño no puede tomar la misma cantidad de comida que un adulto, prueba a dejarlo que coma la cantidad de comida que él quiera.
- Evita distracciones. La televisión, por ejemplo, no debe ser habitual en las comidas, ya que si el pequeño no presta la suficiente atención la comida se prolongará demasiado.
- Paciencia. Hay que tener en cuenta el aprendizaje es progresivo, y a veces, lento. Hay que ser paciente, firme y constante.
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