Los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) han lanzado un listado con las dietas más y menos indicadas para perder peso, teniendo en cuenta el equilibrio nutricional que proporcionan, así como el posible efecto rebote y su impacto en la salud. La clasificación ha sido elaborada teniendo en cuenta las modas en cuanto a dietas de adelgazamiento más seguidas en el último año.
Las peores dietas para la salud
Las dietas que se apuntan a continuación se descartan por alguno de estos criterios:
– Prometen perder muchos kilos en muy poco tiempo, son insostenibles a largo plazo y desaconsejables del todo.
– Son incompatibles con la vida social.
– Carecen de sustento científico y atribuyen poderes milagrosos a productos naturales.
– Tienen efectos secundarios en la salud y favorecen el efecto rebote.
1. Las monodietas
Ocupan el primer puesto por ser extremadamente restrictivas en calorías, muy desequilibradas y con garantizado efecto rebote. Algunas como la del sirope de savia, por ejemplo, desatienden por completo las necesidades del organismo humano y está totalmente contraindicada para adolescentes, persona en edad de crecimiento o tercera edad.
La dieta del limón nos lleva a consumir en exceso un ácido tan potente que puede causar la aparición de enfermedades como diabetes, hipertensión y anemia. Además, está especialmente contraindicada para personas con problemas de reflujo, acidez de estómago, ácido úrico elevado o estreñimiento. Por su parte, las dietas de la manzana y de la piña se han hecho populares por sus propiedades diuréticas y depurativas, pero provocan la pérdida de masa muscular y garantizan el efecto rebote. Son dietas especialmente contraindicadas en las mujeres con menopausia, según el IMEO.
2. Dieta de las 500 kcal.
Es otra de las dietas milagro que consiste en hacer un par de días de ayuno a la semana, consumiendo un máximo de 500Kcal a base de barritas o batidos. Según el IMEO, ninguna dieta debería ser inferior a las 800Kcal diarias. Además, la insuficiente cantidad de proteínas causará la pérdida de masa muscular y traerá deficiencias nutricionales de mayor o menor gravedad como efecto secundario (anemia, osteoporosis, falta de vitalidad, fatiga muscular, problemas en la piel a corto plazo, desórdenes alimentarios, ansiedad y sensación de hambre constante, etc.)
3. Dieta de los sobres proteinados
No es una dieta equilibrada y el hecho de reemplazar los alimentos cotidianos por preparados proteicos la hace insostenible en el tiempo. “La práctica nos indica que la severa restricción calórica favorece el efecto rebote y el aumento metabólico del cortisol (hormona del estrés) en la gran mayoría de los pacientes”, subrayan desde el IMEO.
4. Dieta de los zumos multivitamínicos
Diseñada a base de bebidas compuestas principalmente de frutas, verduras y hortalizas vitaminas y minerales, supone un planteamiento incompleto e insostenible en el tiempo, con riesgos de perder masa muscular y provocar una hipervitaminosis. Según los expertos, una dieta de este tipo nunca debería durar más de 48 horas.
5. Dieta del cero carbohidratos
Muy popular en EEUU, no es más que una evolución de la ya conocida dieta cetogénica, conocida en España con el nombre Dukan. Su principal ventaja está en la rapidez con la que se pierde peso, pero puede provocar a corto plazo mareo y dolor de cabeza, mal olor de aliento, orina y sudor y estreñimiento severo, por la carencia de fibra. A largo plazo, las consecuencias pueden ser aún más perjudiciales: desde pérdidas de calcio a nivel renal por el exceso de proteína y por tanto, descalcificación ósea; pasando por pérdida notable de masa muscular, ya que también se usan los aminoácidos del músculo como fuente de energía y hasta arritmias por alteraciones en los sistemas de conducción cardíaca.
Las mejores dietas para la salud
Obtienen las mejores calificaciones porque se proponen una pérdida de peso moderada, fácil de mantener en el tiempo y sin efecto rebote. Asimismo, son recomendables porque se sirven de todos los grupos de alimentos restringiendo solo las cantidades y contribuyendo a reeducar los hábitos alimentarios y mantener un estilo de vida saludable.
1. Dieta de los Días Alternos
El éxito de esta dieta reside en que permite disfrutar de una vida social, asegura una pérdida de peso saludable y constante (entre 4,5 y 6 kilos al mes) y no tiene efecto rebote. La dieta de los días alternos funciona, según los expertos del IMEO, porque se hace más llevadera y plantea objetivos reales. No se restringen ningún grupo de alimentos, se toman a diario hidratos de carbono y semanalmente legumbres y grasas saludables.
2. La Dieta Mediterránea
La dieta mediterránea ocupa el segundo lugar en la lista, básicamente, por ser la mejor opción para mantener un peso saludable. Se basa en los ingredientes propios de la agricultura local de los países con clima mediterráneo, fundamentalmente España e Italia. Se resume en reducir el consumo de carnes e hidratos de carbono en beneficio de más alimentos vegetales y grasas monoinsaturadas.
3. La Dieta Perricone
Creada por el Dr. Perricone, se dice que ha conquistado celebridades como Julia Roberts o a la Reina Letizia. En ella prima la alimentación saludable y no la pérdida de peso. Existe en dos versiones: una de 28 días y otra de 3 con efecto flash. En principio, se pueden ingerir la gran mayoría de los alimentos, aunque prioriza en algunos para tomar diariamente, como el salmón fresco (rico en proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos Omega 3), los frutos del bosque (potentes antioxidantes), las verduras verdes (como el brécol, las espinacas o los espárragos, importante fuente de vitaminas y minerales), el aceite de oliva virgen extra o la avena en copos (rica en fibras, grasas monoinsaturadas y proteínas). Como ventaja añadida, se le atribuyen mejoras en la firmez, el brillo de la piel y las líneas de expresión, propiedades anti hinchazón y mayor vitalidad.
4. Paleo dieta
Conocida también como, la “dieta de las cavernas”, aboga por volver a alimentarnos como lo hacían nuestros ancestros, con vegetales acompañados de carne, pescado y huevos y, en menor medida, frutas, semillas, aceites, especias y hierbas. La dieta excluye el consumo de productos procesados y reduce el de legumbres, lácteos y cereales con el objetivo de moderar la producción de insulina y porque, según los defensores de esta corriente, nuestra genética no está preparada para ellos. Como ventajas, reduce los niveles de colesterol y evita el estreñimiento.
5. Dieta vegana
En esta dieta son excluidos no sólo la carne y el pescado, sino también los lácteos, huevos e incluso la miel. Esto se traduce en menos colesterol y grasas saturadas, así como un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Quienes la siguen presentan menor riesgo de diabetes tipo II y menor incidencia de distintos tipos de cáncer (pulmón, próstata, mama y colon). Sin embargo, se requiere una correcta educación nutricional para evitar ciertas carencias en los niveles de proteínas, hierro, calcio, vitamina D, vitamina B-12, zinc u omega 3.
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