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Seis ejercicios para relajar tu mandíbula en tensión

03/07/2018
Seis ejercicios para relajar tu mandíbula en tensión

Entre los síntomas asociados al estrés, la tensión en la mandíbula es uno de los más comunes. De ahí la importancia de intentar al menos relajar la mandíbula por la noche. Así evitaras rechinar los dientes mientras duermes, podrás corregir una mala postura y hasta dejar de apretar inconscientemente durante el día. Si la tensión es constante, también recorrerá todo el cuello, causando dolor, tensión y malestar general.

Te invitamos a comiences a soltar la mandíbula apretada y a liberar la tensión en el cuello con seis sencillos pasos que te enseñaremos a continuación:

1. Inclinación lateral de la cabeza

Comienza por inclinar tu cabeza hacia la derecha colocando tu mano derecha en el lado izquierdo. Mientras presionas con la cabeza hacia arriba contra la mano, con esta presiona hacia abajo de tu cabeza (fuerzas contrarias). A su vez, alarga el brazo contrario hacia el suelo hasta que el hombro descienda y cree una ligera tensión de estiramiento. Debes hacer los movimientos de forma suave pero firme y permanecer así de tres a cinco respiraciones en cada movimiento. Una vez que termines con el lado derecho, sigue los mismos pasos para el lado izquierdo.

2. Inclinación de tres cuartos de la cabeza

Gira tu cabeza aproximadamente hasta situar la barbilla sobre uno de los hombros e paralelo. Entonces, inclina la cabeza hacia abajo tratando de proyectar la cara hacia la axila. Coloca tu mano sobre la parte posterior de tu cabeza. Una vez más, mientras presiona tu cabeza hacia arriba contra tu mano, mientras con tu mano presionas hacia abajo de tu cabeza. Antes de seguir con el siguiente movimiento, realiza el ejercicio con el otro lado de tu cabeza.

3. Inclinación de la cabeza hacia atrás

Levanta tu barbilla hacia el cielo hasta que tu frente esté paralela al suelo. Coloca tus manos sobre tu frente y presiona con esta suavemente como si quisieras levantar la cabeza de nuevo. Las manos no deben hacer presión, sino funcionar como límite, porque no queremos dañar el cuello con demasiada tensión hacia abajo. Mientras haces los movimientos mantén tus hombros hacia abajo, lejos de tus orejas y sé consciente de la respiración para que la hagas de forma efectiva.

4. Inclinación hacia delante de la cabeza

Para que tu cuello se neutralice de nuevo espera algunos minutos, luego podrás inclinar la cabeza hacia adelante, metiendo la barbilla hacia tu pecho. Entrelaza tus manos y llévalas detrás de la cabeza, y mueve suavemente la cabeza de un lado a otro, siempre estirando la parte posterior del cuello y el cráneo.

5. Puntos de presión de la mandíbula externa

Puedes relajarte y permanecer de tres a cinco respiraciones mientras trabajas los puntos de presión de la mandíbula interna y externa. Comienza dejando que tu cabeza se neutralice. Mantén la mirada hacia adelante con los dedos índice y medio colocados tras las orejas, donde termina la mandíbula, justo detrás y debajo de la oreja. Asegúrate de presionar hacia el músculo, probablemente este bastante apretado, así que relájate y respira profundamente.

Cuando hayas terminado este ejercicio, abre bien la boca, mueve la mandíbula y saca la lengua todo lo que puedas para poner en funcionamiento todos los músculos faciales.

6. Puntos de presión en la mandíbula interna

En este último movimiento, coloca los dedos pulgares sobre la articulación de la mandíbula, debajo de los pómulos e imita la misma acción de presión. Luego abre ligeramente la boca, pero no demasiado, y quédate en ese punto para respirar un poco.Finalmente quita la presión, mueve la boca y deberías sentirte mucho más relajado.

Realiza esta rutina tanto como la necesites y consigue relajar tu mandíbula cuando la notes en tensión. Si estás pendiente, comprobarás que sucede más veces de lo que te imaginas.

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