La cantidad de cosméticos que una mujer llega a acumular en su tocador puede resultar abrumadora, sobre todo para quien comparte habitación o baño con ella. Cada uno tiene su función a la hora de embellecer o cuidar y a menudo, los cosméticos que utilizamos varían mucho de una estación a otra. Además, la industria de la belleza no para de innovar con nuevas fórmulas, formatos y acabados que resultan irresistibles al ojo de cualquier usuaria de maquillaje.
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Pero lo cierto es que, por muchos productos que tengamos, sabemos que no todos nos pueden acompañar a todas partes. Que no cunda el pánico. Tan solo nos hace falta un pequeño neceser en el que llevar los productos imprescindibles para retocarnos y estar listas para la acción en cualquier momento. En ese neceser, nunca deben faltar:
Corrector: otro de los básicos en tu bolso, necesario para matizar ojeras y esconder alguna cicatriz o granito inoportuno. Lleva uno fluido, que pueda extenderse con las yemas de los dedos, para que puedas utilizarlo en cualquier parte del rostro sin necesidad de pinceles.
Polvos: lleves o no maquillaje, ten siempre polvos compactos a mano para dar uniformidad a tu rostro y disimular manchas, rojeces y demás imperfecciones. En verano, lleva polvos de sol para iluminar tu rostro con un poco de color. En apenas un minuto la mejora será visible en tu rostro.
Máscara de pestañas: nunca debe faltar en tu neceser de maquillaje de emergencia, porque un solo toque sobre las pestañas cambiará por completo tu apariencia. Además, si llevas uno de doble función podrás elegir entre un acabado natural para el día o uno más dramático para la noche. Dale a tus pestañas la importancia que se merecen.
Lápiz de ojos negro: el lápiz de maquillaje más universal no puede faltar entre tus básicos de maquillaje del bolso. Úsalo para delinear la línea de agua de los ojos (sobre las pestañas inferiores) o dibujar el eyeliner cuando lo necesites. ¿Una cita sorpresa o compromiso inesperado? No te preocupes. Con el lápiz negro puedes hacer maravillas con tus ojos.
Colorete: otro cosmético necesario para darle un aspecto saludable a tu rostro en cualquier momento del día. Tanto para un retoque como para maquillarse de nuevo, el «blush» es imprescindible en cualquier look de maquillaje, por natural que sea. Si es posible, hazte con un colorete de varios tonos que te permita elegir el adecuado dependiendo de si es de día o de noche. Si no es el caso, lleva uno con un tono natural que acompañe tu color de piel. Y, a menos que sea en formato crema, ¡no olvides la brocha!
Labial: nunca debe faltarte uno, ya sea un «gloss» transparente o con algo de color. Hidratará tus labios en cualquier momento, los hará más jugosos y acompañará cualquier look básico de maquillaje. Si te has repasado los ojos, no te olvides del toque de los labios, para que tu maquillaje no parezca incompleto e improvisado.
Mini toallitas desmaquillantes: aunque la limpieza facial ideal no debe realizarse con este tipo de toallitas, sí resulta muy útil tenerlas a mano en el bolso, bien para corregir cualquier error en el maquillaje, como para eliminar restos antes de volver a maquillarte. Ya sabes, lo peor que puedes hacer es maquillarte sin eliminar antes el maquillaje que has llevado durante el día.
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