Saltar al contenido

Clasificar la ropa sucia para una colada perfecta

01/10/2018
Clasificar la ropa sucia para una colada perfecta

Si después de cada colada obtienes blancos apagados, ropa encogida o agrandada y rayas azules en tu camisa blanca favorita, sin duda alguna estás teniendo serios problemas a la hora de poner la lavadora. Aprende cómo clasificar la ropa sucia correctamente antes de poner la próxima lavadora y descubre los buenos resultados que puedes obtener.

La ropa debe ser ordenada por color, peso, requisitos de lavado (como el agua fría y el agua caliente), tipo de tejido y hasta cantidad de suciedad.

Te demostramos que clasificar la ropa sucia es mucho más sencillo de lo que parece. Sigue estos sencillos pasos y podrás disfrutar de una colada perfecta.

Clasificar la ropa sucia antes de la colada

Hay trucos sencillos para ordenar la ropa antes de la colada que conviene recordar. No debes esperar hasta tener una montaña de ropa para clasificarla, para hacerlo de manera simple puedes ir clasificando la ropa a medida que usas cada prenda en diferentes cestos.

Cestos separados

Usa cestos separados o un cesto de ropa con secciones para ir clasificando la ropa. Puedes señalar con etiquetas a cada cesto e incluso indicar las normas sobre cómo ordenar la ropa para que todos los miembros de la familia también aprendan.

Escoge una sección para ropa blanca, una sección para la ropa de colores oscuros, otra para colores claros y finalmente una sección para limpieza en seco, por separado o a mano solamente.

Si tienes un cuarto de lavado pequeño o debes usar un lavadero comunitario, la clasificación previa será particularmente útil y ayudará a garantizar que tus esfuerzos sean exitosos.

Quizás no sea nada nuevo para ti este primer paso si ya estas familiarizado con las tareas de lavandería pero si le estas enseñando a tus hijos a lavar la ropa, este paso es muy importante.

Lee las etiquetas

Siempre lee la etiqueta de cuidado en cada prenda que metas en el cesto, sobre todo si es la primera vez que la lavas. La etiqueta te dirá a qué temperatura debes usar el agua y cómo secar la tela. Coloca toda la ropa que esté etiquetada como «lavar por separado» o «lavar a mano» en un apartado separado.

Si te topas con una prenda cuya etiqueta diga «sólo limpieza en seco», entonces llévala a una tintorería profesional. Algunos artículos etiquetados como limpieza en seco solo se pueden lavar a mano, pero es algo que aprenderás con la experiencia.

Clasificar por color

Una vez que hayas separado las prendas por tipo de limpieza, clasifica el resto de la ropa que vas a lavar por color para evitar que se destiña la colada.

Haz una pila con los blancos, colores pastel, gris claro y los estampados e impresiones de fondo blanco. Y otra pila de ropa de color intenso -negro, rojo, azul marino, marrón y gris oscuro, etc.

Clasificar por tipo de tela

Una vez más ordena cada pila por el tipo de tela. Por ejemplo, en la pila de colores claros (blanco-claro), separa las toallas y sábanas de las blusas, y los pantalones de la ropa interior.

Haz lo mismo en los colores oscuros. Separa las camisetas y los jeans de artículos más livianos, como blusas y camisas de vestir. Si tienes toallas o sabanas oscuras, sepáralas de la ropa de vestir para reducir la pelusa. Es muy importante que nunca laves juntas las telas que producen pelusa y las telas que atraen pelusas.

Cuando clasificas el lavado por cada color y por el tipo de tejido, puedes utilizar las temperaturas de agua ideales y los ciclos de secado simples.

Una vez clasificados los colores y tejidos, tú podrás valorar si algunas de las prendas que has separado merece la pena lavarlas a mano porque no tienes más piezas con las que llenar el tambor de la lavadora.

Prendas muy sucias

No siempre tendrás que hacer este paso, pero si tienes prendas muy sucias, llenas de tierra o manchas de aceite (aceite de motor o de cocina), comienza clasificando como de costumbre, pero lava estos artículos por separado. Así evitarás que las partículas pesadas de suciedad se vuelvan a depositar en otra ropa, además de evitar que los olores fuertes se transfieran a otras telas.

Crea tu propia rutina

No es necesario convertir todos estos pasos en un hábito cada vez que pones la lavadora. Si no hay suficientes prendas para completar una carga por cada tipo de tela y tienes prisa, lava todas las prendas de colores similares juntas (solo separa el tejido realmente delicado que se pueda estropear en un solo lavado). Eso sí, asegúrate de seleccionar el ciclo de lavado perfecto para todas las prendas y usar agua fría para no correr riesgos. También te recomendamos usar Flota Active Plus – Protector de colores, que protege los colores de las prendas y evita las transferencias en cada lavado. Una ayuda imprescindible para ahorrarnos trabajo y evitar disgustos con la colada.

También te puede interesar:

Settings