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Cómo lavar zapatillas de deporte

14/08/2014

Las zapatillas de deporte son un tipo de calzado presente en todos los hogares por su comodidad y utilidad. Los niños las utilizan constantemente para ir a la escuela o jugar en la calle. Igualmente, los padres suelen tener un par para practicar deporte, ir al gimnasio o simplemente pasear con mayor comodidad.

Con tanto uso, lo más habitual es que las zapatillas se ensucien con facilidad, especialmente en el caso de los niños, o en los que se usan continuamente para practicar deporte. Por eso, como cualquier otra prenda conviene lavarlas con cierta frecuencia. Por un lado, para eliminar la suciedad que se va acumulando en el exterior. Por otro, para eliminar olores y bacterias que se acumulan en el interior y en las plantillas.

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Para ello tienes dos opciones, dependiendo de la resistencia y la durabilidad del calzado deportivo: lavarlas en la lavadora o lavarlas a mano. El primer sistema, aunque más rápido y cómodo, puede deteriorar con mayor rapidez las zapatillas, estropear el pegamento, las costuras y deformar la horma original. Pero, utilizando el programa adecuado, puede resultar una medida recomendable para aplicar al menos dos veces al año.

Lavar zapatillas a mano

  1. Separa los cordones y las plantillas para lavarlos por separado. Puedes meterlos en la lavadora (usa una bolsa especial) o lavarlos a mano, si crees que pueden deteriorarse por su composición. En ese caso, déjalos a remojo en agua con vinagre (para eliminar olores). Después añade un poco de bicarbonato y frota para ayudar a eliminar la suciedad.
  2. Si las zapatillas se han manchado con barro o alguna mancha persistente por fuera, elimínala con un cepillo y un poco de detergente o jabón lavaplatos.
  3. Para el interior, elabora una pasta a base de bicarbonato y jabón. La idea es que la zapatilla no se llegue a empapar para que no se estropee. Cubre el interior de la zapatilla con esta mezcla y déjalo reposar durante una media hora. Después, elimina los restos por completo con una bayeta húmeda que irás aclarando y escurriendo bien.
  4. Para secarlas, sácalas al aire libre, sin que les dé el sol y rellénalas de papel de periódico o de cocina. Si las dejas al sol perderán su color original y si las dejas al lado de la calefacción corres el riesgo de que se deformen. Ten en cuenta que las zapatillas pueden tardar hasta un día entero en secarse en climas normales.

Lavar zapatillas en la lavadora

  1. Algunas lavadoras incluyen programas suaves para calzado. Si no es tu caso, elige un programa delicado y baja las revoluciones para no deteriorar las deportivas.
  2. Si son blancas, lávalas con detergente en combinación con algún blanqueante (o un chorrito de lejía). Si no están muy sucias por fuera, puedes incluirlas en la colada habitual con una bolsa de tela, red o una funda de almohada. Si tienen barro y suciedad incrustada por fuera, te recomendamos que las laves por separado de la ropa.
  3. Sécalas al aire libre y nunca usando secadora. Usa papel de cocina o periódico para eliminar la humedad del interior y mantener la forma, igual que en el procedimiento anterior.
  4. En el caso de que las zapatillas sean blancas y no hayas logrado eliminar toda la suciedad con la lavadora, haz lo siguiente. Aún húmedas embadúrnalas con harina de maicena  y déjalas al menos un día para que se seque y seque la «pasta» (nunca al sol). Pasado ese día, frota el exterior de la zapatilla con agua y un cepillo para favorecer la eliminación de la harina, que arrastrará consigo toda la suciedad restante de la tela.

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