¿Alguna vez has ido a tirar algo a la basura de la cocina y te ha sorprendido su mal olor al abrir la tapa? Es lógico que la basura, donde se mezclan multitud de envases con desechos orgánicos de todo tipo tenga un olor desagradable. Pero, salvo excepciones, tomando la precaución de no acumularla demasiado tiempo prevenimos que el olor se haga insoportable o vaya más allá del cubo.
También es muy posible que de vez en cuando el cubo en el que guardamos la basura se ensucie porque algunos desechos han caído fuera de la bolsa. Si no nos damos cuenta, puede que el propio recipiente acabe acumulando un olor desagradable que permanece incluso después de tirar la basura. En esos casos, conviene lavar bien el cubo con una solución de agua con vinagre para eliminar los olores o, si son muy fuertes, embadurnarlo con una pasta de agua con bicarbonato para después aclarar.
Además, podemos poner en práctica los siguientes trucos para que el cubo de la basura no huela mal:
– Bicarbonato: el bicarbonato es uno de los productos más eficaces a la hora de absorber olores. Por eso, te ayudará a evitar malos olores en el cubo de la basura tan solo espolvoreando una cucharada por el fondo del recipiente. Eso sí, tendrás que renovarlo cada vez que cambies de bolsa de basura (o al menos, cada dos).
– Pulpa de cítricos: colocar unas peladuras de limón o naranja al fondo del cubo de la basura te ayudará a combatir los aromas desagradables.
– Arena de gato: este material, utilizado para neutralizar los olores de las cajas donde los gatos hacen sus necesidades, también resulta apropiado para evitar que el cubo de la basura huela mal. Basta con que cubras la base del cubo con un fina capa de arena para mantener los olores a raya. Cuando tires la basura, aprovecha para cambiar la arena.
– Aceites esenciales: cada vez que cambies la bolsa de la basura, aplica dos o tres gotas del aceite esencial que prefieras. Puedes aprovechar el buen aroma y poder desinfectante del aceite del árbol del té o del de lavanda. Si lo prefieres, mezcla dos gotas de aceite esencial con una taza de agua y, con ayuda de un pulverizador, rocía el interior del cubo antes de colocar una bolsa de basura nueva. También puedes aplicar el aceite esencial sobre una toallita o un papel resistente y colocarlo al fondo del recipiente.
– Canela: Coloca una rama de canela partida al fondo del cubo para neutralizar los malos olores. Puedes acompañarla de una cáscara de limón para conseguir un aroma agradable.
Consejos para evitar que la basura huela mal
– Cuando tu basura contenga restos de pescados o carnes, debes tirar la bolsa al contenedor en cuanto te sea posible, aunque no esté llena, ya que con el paso de las horas el olor se hará intenso y desagradable.
– Pon cuidado siempre de no verter líquidos en la bolsa de la basura que después puedan ir goteando y manchen incluso el cubo.
– No dejes la basura demasiado tiempo en el cubo. Si te vas a ausentar de casa durante algunos días, es mejor tirarla al contenedor, aun cuando no está llena.
– Aísla en bolsas individuales los restos que puedan provocar un olor más desagradable, especialmente, los de comida.
– No dejes que la basura rebose la bolsa, ya que acabarás por manchar el cubo, lo que puede dar lugar a malos olores difíciles de eliminar.
– Limpia el cubo con frecuencia y emplea algún producto desinfectante para acabar con las bacterias.
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