Las cafeteras necesitan una limpieza y un mantenimiento regular para asegurar su buen uso. La acumulación de cal y restos de café pueden influir en su correcto funcionamiento. Lavar la jarra del agua no es suficiente, las impurezas que acumulan los componentes internos pueden incluso afectar al sabor del café. Aquí te damos algunos consejos sobre cómo limpiar las cafeteras.
Limpieza diaria
Lo recomendable es lavar las piezas desmontables de la cafetera después de cada uso para eliminar los restos de café. Puedes lavar estos componentes a mano, con agua tibia y jabón, aunque por lo general, la mayoría de estas piezas podrás meterlas en el lavavajillas. Y no olvides pasar una bayeta humedecida por el exterior, así como limpiar la placa en la que se apoya la jarra.
Si vas a estar mucho tiempo sin utilizar la cafetera, lo ideal es que la vacíes y que seques el depósito del agua, incluso puedes dejar la tapa abierta para evitar que se acumule el moho por la presencia de la humedad.
Limpieza de mantenimiento
Se debe realizar cada 15 ó 30 días, dependiendo del uso que se le dé a la cafetera. De esta forma conseguirás que los componentes internos, el depósito y los filtros, queden limpios y sin rastro de cal. Para realizar esta limpieza solo tienes que seguir unos sencillos pasos:
– Limpia la jarra y el depósito del agua con agua tibia y jabón.
– Vacía y limpia el depósito del café.
– Llena el depósito del agua con una mezcla de agua y vinagre (80% agua y 20% vinagre)
– Pon en marcha la cafetera hasta vaciar por completo el depósito del agua.
– Vuelve a llenar el depósito, solo con agua, y ponla de nuevo en marcha. Repite esta operación al menos tres veces para eliminar cualquier resto de vinagre. El proceso estará completo cuando el agua salga clara y sin olor.
Ten en cuenta que muchos fabricantes de este tipo de electrodomésticos recomiendan utilizar un kit de descalcificación. Lo aconsejable es seguir las instrucciones que acompañen al producto.
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