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Siete consejos para ahorrar en el menú de Navidad

20/12/2018
Siete consejos para ahorrar en el menú de Navidad

El menú de las comidas y cenas de Navidad es uno de los grandes gastos a los que pocas familias desean a renunciar. Por eso las grandes citas y celebraciones familiares en estas fiestas suelen estar caracterizadas por copiosas comidas protagonizadas por platos e ingredientes especiales.

Pero preparar un menú navideño no tiene por qué ser sinónimo de despilfarro si tomamos las precauciones necesarias. Con la conveniente previsión, el resultado puede ser exquisito si  que el bolsillo se resienta:

Confecciona un menú cerrado: será la única forma de elaborar un presupuesto realista. Lo peor que puedes hacer es ir comprando alimentos en diferentes etapas, porque perderás la noción del gasto total y a la hora de sumar la cuenta será desorbitadas. Calcula el número exacto de comensales y los platos que vais a elaborar, sin añadir posteriormente caprichos o ideas de última hora.

Compra con antelación: la mayoría de los productos que se utilizan para preparar una comida o cena navideña, se pueden comprar con uno o dos meses de antelación. Los precios suben en las semanas de Navidad y ahorraremos una buena cantidad si somos previsores. A excepción de algunos alimentos frescos que solo podrás adquirir en el último momento (algunas frutas y verduras), productos como bebidas, latas, condimentos, dulces y demás envasados te permitirán un gran ahorro en la cuenta final.

Congela para ahorrar: mariscos, carnes y pescados se pueden congelar sin problemas para ser cocinados durante las fiestas y así evitar los precios de última hora. Además, puedes ahorrar aún más si compras meses antes los productos directamente congelados. Por otra parte, también puedes preparar en el momento algunos platos, caldos o acompañamientos elaborados con productos frescos y mantenerlos congelados hasta la fecha. En ese caso ahorrarás en tiempo y dinero.

Los platos justos: debemos desterrar la idea de que el menú de Navidad debe ser exagerado en cantidad. Este tipo de comidas deben ser especiales tanto por la compañía como por lo tradicional de las recetas y sus ingredientes. Cocina como si fuese una comida normal.

Mejor pollo o pato: si el solomillo, el pescado o el pavo están especialmente caros en esta época, sustitúyelos por aves sabrosas como el pato o el pollo, con las que seguro triunfarás. El secreto reside en la receta que uses y las guarniciones que lo acompañen.

Brindis con sidra: si no sois auténticos amantes de los espumosos y solo los empleáis para el tradicional brindis navideño, podéis recurrir a la sidra. Sabrosa, ligera y más barata.

Dividir los gastos: si realmente necesitáis ahorrar podéis guardar los tickets de la compra y repartir los gastos por familias. Es la mejor forma de sobrellevar el presupuesto navideño sin que nadie salga perdiendo.

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