Las navidades son unas fechas en las que parece imposible ahorrar. Las celebraciones familiares, las comidas con los amigos y compañeros de trabajos, los regalos, la lotería, la decoración, los viajes… no tiene por qué suponer un derroche que agote el presupuesto disponible para esta época.
A pesar de todos estos gastos ahorrar en Navidad es posible solo tienes que seguir estos consejos:
– Haz un presupuesto. Elabora una lista con una estimación de todo lo que vayas a necesitar y establece un límite de gastos. Incluye todo lo que puedas necesitar: comida, ropa, regalos… Así evitarás caer en la tentación de las compras compulsivas y gastarás sólo lo necesario.
– Compara precios. Antes de comprar, compara los precios en varias tiendas, comprobarás que existen bastante diferencias en cuanto a precios.
– Compra en Internet. Aprovecha el fácil acceso a las tiendas online para realizar tus compras de Navidad. En Internet puedes encontrar descuentos y promociones especiales.
– Compra con antelación. Anticipa tus compras de Navidad todo lo que puedas. Los alimentos suben mucho sus precios en los días anteriores a las fiestas navideñas. Planea con antelación tu menú de Navidad. Los productos perecederos puedes comprarlos días antes y congelarlos y el resto almacenarlos. También puedes adquirir tus regalos cuanta antes, encontrarás más variedad y mejores ofertas.
– Usa la creatividad. Puedes ahorrar bastante dinero con iniciativa y creatividad. Algunos regalos puedes elaborarlos por ti mismo: una bufanda, un postre, una planta… Esta idea también la puedes aplicar en la decoración del hogar. Aquí te mostramos cómo elaborar el belén, ideas para hacer coronas, para decorar la mesa, para hacer servilleteros…
– Comparte gastos. En las comidas y cenas familiares cada uno de los miembros de la familia puede aportar un plato, bebidas, el postre… Todo el mundo sale beneficiado.
– Ocio económico. En el ocio también puedes aprovechar para ahorrar. Durante los días de vacaciones puedes realizar una salida al aire libre, con un picnic, o bien pasar tardes en familia alrededor de la chimenea, jugando a algún juego de mesa…
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